Fue la anécdota del derbi, la anécdota romántica y el dato curioso de la jornada. Y es que al finalizar el derbi entre Formac Villarrubia y Manchego, Alejandra, novia del futbolista Antonio Vera, saltó al terreno de juego para arrodillarse y pedirle matrimonio a su pareja en una instantánea que esta pareja no olvidará en la vida.

Para empezar, Vera no terminó muy contento del partido y, para colmo, perdió los dos paletos en un lance del juego con Sulley. Pero al finalizar el encuentro, sonó la música, se abrió una pancarta gigante y Alejandra saltó decidida para pedirle matrimonio a su futuro marido. Las lágrimas de emoción no tardaron en aparecer en esta pareja y en su entorno y Vera dijo “sí, quiero” mientras la afición de Villarrubia, con el Frente Villarrubia a la cabeza, ovacionaban el bonito gesto de Alejandra, que se armó de valor para demostrar que el fútbol es lo menos importante de las cosas importantes y que hay vida más allá de la pelotita.
