Llega la Copa del Rey de balonmano. Y en ella competirá de nuevo el Vestas BM Alarcos. Lo hará este sábado, una semana después de caer por primera vez en la Liga, competición en la que tiene puesto su gran objetivo que no es otro que el ascenso a ASOBAL. Después de ese primer revés en Pontevedra ante el Cisne, los de Javi Márquez han dejado a un lado esta semana el campeonato doméstico para centrarse en el copero y en su debut en la ronda inicial, que será en la pista del Palma del Río (18 horas).
El ganador de esta eliminatoria a partido único pasará a la siguiente, una segunda ronda en la que el rival será un conjunto de ASOBAL y, además, en casa. Ese será el premio que buscará este sábado el conjunto alarquista en el Pandero, el pabellón de un Palma del Río cordobés que, precisamente, fue el contrincante en el estreno liguero, y al que se le venció en el Quijote Arena por un contundente resultado de 27-13. “El Palma del Río cambia mucho fuera de casa y en casa. Aquí el partido tuvo unas características con su estilo de juego lento, rozando el pasivo y tenemos que trabajar en la gestión de esas emociones porque siempre hay cosas que trabajar y mejorar”, avisó en la previa Luisma Moyano, el segundo entrenador del BM Alarcos.
Por supuesto, esa posibilidad de medirse y probar fuerzas con un ASOBAL en esta siempre atractiva competición de la Copa del Rey es un aliciente a tener en cuenta: “El objetivo es poder volver a traer a un equipo de ASOBAL a Ciudad Real , que por la experiencia del año pasado es un partido muy bonito que a la gente le hace ilusión y por eso vamos a ir a ganar a Palma del Río”, confirmó Moyano.
De cara a este encuentro dos jugadores son dudas en la escuadra de Ciudad Real: el extremo y capitán Brian Negrete, con molestias en el hombro y en la rodilla, y el portero Javi de la Cruz, que ha atravesado un proceso gripal. A la vez, el club se mantiene a la espera de tener la ficha del cubano Frank Cordiés para poder contar con él.