Sant Martí Adrianenc 23 |
Vestas BM Alarcos Ciudad Real 26 |
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Joan Costa (1); Antonio López (2), Álex Guerrero (5), Pol Camats (3), Miguel Torres (2), Víctor Torres (4), Jon Egino, Francesc Laliga, Álex Rodríguez (2), Pau Martínez (1), Ferrán Cisneros, Iván Cerezo (3), Álex Llorens, Gonzalo Romero, Javier Coba, Gerard Esparza. | Roberto Rodríguez, Fran Revuelta (ps), Javier de la Cruz (ps); Victoriano (3), Almansa, Manu Díaz (3), Candeleda (1), Da Silva, César Beret (1), Juan Manuel Lumbreras (3), Asier Urain, Martín Ariel Molina (10), José Juan Serrano, Brian Negrete (5), Álex Plaza, Pepe Mora. |
ÁRBITROS Fernández Pérez y Eiras Abalde. Exclusiones: Por parte de los locales: Llorens y de los visitantes: Negrete (2). |
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PARCIALES CADA 5 MINUTOS 1-3, 4-6, 6-8, 8-11, 9-14, 13-15 (descanso); 14-18, 14-20, 16-20, 17-24, 20-24, 23-26 (final). |
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INCIDENCIAS Partido correspondiente a la décima jornada de División Honor Plata Masculina celebrado en el Pabellón La Verneda de Barcelona. |
Pese a las muchas y sensibles bajas y a lo complicado de la pista catalana, el Vestas BM Alarcos Ciudad Real se impuso de manera justa y clara a un Sant Martí Adrianenc que chocó siempre con un Roberto Rodríguez convertido en muro humano.
Una rocosa seis cero inicial de Alarcos logró abortar las dos primeras intentonas locales y al poco Roberto Rodríguez realizaba una gran parada que servía a un conjunto ciudadrealeño que también veía puerta fácil para colocarse 1-3 arriba. Reaccionaron los morados empatando rápido merced a las paradas de su guardameta Joan Costa bajo palos, 3-3. Pero el gran nivel de la portería local no podía ser contínuo, en la visitante Roberto al poco paraba un siete metros, y los alarquistas volvieron a coger una renta de dos goles que supieron aguantar pese a los muchos problemas que tuvieron para frenar a un Pol Camats que hacía mucho daño por la zona central. Cuando el Alarcos cazó su primer contragolpe claro la máxima se fue a los tres tantos, 5-8 al cuarto de hora, y al entrenador local Lorenzo Rueda no le quedó más remnedio que parar el juego para reordenar ideas.
El tiempo muerto no sentó bien a un Alarcos que cedió dos goles en muy poco tiempo y uno de ellos a la carrera, una faceta que los catalanes todavía no habían podido explorar. Pero salvo algún pequeño despiste los de negro se mostraban muy serios atrás y en ataque sin estar del todo finos exhibían mayores recursos, como una exquisitez con gol de Lumbreras o una nueva contra de un Negrete veloz, por lo que las distancias se mantuvieron (10-15 a falta de cuatro para la llegada del descanso).
Sin embargo en esa parte final de la primera mitad el equipo se ofuscó en ataque y además cometió errores graves, como una pérdida increíble en una contra a segundos del bocinazo que supuso justo lo contrario: un gol a la carrera y en solitario de los locales para el 13-15.
El orden defensivo y la claridad en ataque se recuperraron en el inicio del juego en la segunda (13-17 en dos minutos o 14-20. El Alarcos volvía a la buena senda y su orden defensivo más un Roberto Rodríguez que comenzaba a apuntalar un enorme protagonismo que iría a más en la parte clave del partido, seguía dando sus frutos. Los barceloneses estaban muy incómodos y siguieron cediendo renta, 14-20 en el diez.
El enfrentamiento prosiguió parecido, quizás con más carreras y mayor descontrol que en el primer periodo, pero el Alarcos se movía bien en esas aguas y ayudado por el excelente papel de su portería mantuvo las distancias e incluso las aumentó, 16-24 pasado el ecuador del cuarto. Al Sant Martí Adrianenc sólo le quedaba arriesgar el todo por el todo y lo que se puede decir es que lo consiguió. Los locales apretaron duro y por primera vez en la tarde el Alarcos se descentró por completo, cediendo todo lo posible atrás y mostrándose negado en la definición. Un parcial de 6-1 para el 22-25 a falta de tres minutos y tiempo muerto obligado generaron mucha inquietud pero no fueron suficiente para que el recién ascendido a la categoría remontara. A la conclusión 23-26.