Mal día para los entrenadores de los equipos ciudadrealeños este martes. El primero en caer fue Javier Bermúdez en el Villarrubia y esta misma noche el Almagro comunicaba que Jesús Pérez, Chule, no continuaba al frente del equipo. El carrionero presentaba su dimisión, presionado por los malos resultados cosechados en la primera vuelta y el Almagro, después de meditar una decisión que siempre cuesta mucho al club encajero, la aceptaba.
Chule llegaba al Almagro esta temporada procedente del Carrión para sustituir a Tato, al que no se renovaba. Parecía encajar en el perfil que se buscaba de entrenador joven, con ganas de hacer buen fútbol y seguir creciendo, pero ya desde el principio tuvo que afrontar salidas con las que no contaba, como las de Gascón, De la Hoz, Juampe y Ureña. El Almagro se recompuso y contrató rápidamente a jugadores que los sustituyeran, generando un clima de ilusión en torno al equipo, que los resultados fueron poco a poco minando.
Las continuas expulsiones, las lesiones de jugadores clave como Pirri y un juego poco brillante, han condenado a Chule, que deja el equipo en puestos de descenso, con 17 puntos, a dos del CD Manchego, que es en estos momentos el que marca la salvación. Los encajeros han anotado 15 goles y han encajado 24. Han conseguido cuatro victorias, cinco empates y diez derrotas, la última la pasada jornada en Mora, donde los calatravos se adelantaron, pero los toledanos acabaron remontando y, de paso, firmando prácticamente la salida de Chule del Almagro.
El club anunció que hasta la incorporación del nuevo técnico, Zapa, entrenador de los juveniles provinciales, se hace cargo del equipo.
