El Almagro está empeñado en sufrir hasta el final. Tras jugar una final tras otra desde la llegada de Javier Bermúdez al banquillo rojillo, el equipo encajero ha sido capaz de levantarse jornada tras jornada para sumar 42 puntos a falta de dos para que finalice la liga. Con sus rivales más directos salvados, el Almagro necesita un punto en estas dos jornadas que restan para certificar la permanencia.
Recibe este domingo el equipo rojillo al Marchamalo, un rival que llega penúltimo y al que solo le vale ganar para soñar con la salvación (18.30 horas, dirigido por Miguel López). En un encuentro a cara de perro, el Almagro confía en certificar la permanencia ante su afición. La victoria le vale. El empate también. En caso de derrota necesitaría, al menos, puntuar en La Moheda en la última jornada para quedarse en Tercera División. Y es que el Marchamalo, tras el 3-2 de la ida, tendría el golaverage ganado en caso de empate en la clasificación con los rojillos. Para ello, tendría que ganar sus dos partidos y que el Villacañas cayera en la última jornada ante La Roda para quedarse en posición de arrastre.
Pero hablar del Manuel Trujillo son palabras mayores y más aún en un día en el que el club encajero ha catalogado la jornada de puertas abiertas. Por lo tanto, se espera una fiesta y, a poder ser, con final feliz.
Raúl es la única baja en el cuadro local, mientras que Alexis y Carlos Ramos volverán tras cumplir un partido de sanción.
