Matías Gómez (22-7-1990) está ante la última oportunidad de lograr su gran sueño: participar este verano en los Juegos Olímpicos de Tokio. El karateka de Bolaños de Calatrava afrontará este viernes en el pabellón Pierre de Coubertin de París (Francia) el Preolímpico, la competición que pondrá en juego las tres últimas plazas para Tokio, a falta de dos invitaciones.
Hasta 83 competidores se jugarán esos tres ansiados puestos en kumite -67 kilogramos. Una categoría siete kilos mayor de la habitual en la que compite Matías Gómez (-60 kgs), lo que le dará más dificultad a ese objetivo. “La envergadura de los rivales se nota, será un hándicap para mí que trataré de igualar con otras habilidades, como la rapidez o que al ser más pequeño será más difícil que me alcancen”, explica a Lanzadigital el deportista bolañego ya desde París.
La competición arrancará en la mañana de este viernes con las rondas eliminatorias. Aquellos dos que se metan en la final, junto con los otros dos semifinalistas, en total cuatro karatekas, se clasificarán para la ronda definitiva, que consistirá por la tarde en una liga todos contra todos. Los tres primeros conseguirán la clasificación para los Juegos Olímpicos, quedándose el cuarto fuera.
“No es un sistema que me guste mucho”, apunta Matías, aunque el karateka provincial sólo piensa en dar lo mejor de sí mismo, consciente de que “es la última bala que tengo”. “Tengo esta oportunidad única y voy a intentar hacerlo lo mejor posible para conseguir aprovecharla”, asegura.
Lo que tiene claro Matías Gómez, por el nivel que habrá, es que “será una competición muy atractiva”. De cara a ella conoce a la mayoría de sus rivales, entre los que no estarán karatekas de Francia, Kazajistán, Egipto, Japón e Italia, que ya tienen un representante en los Juegos Olímpicos dentro de las primeras cinco plazas ya aseguradas. Ante el resto tratará el doble campeón de Europa y medallista en el Mundial de ganarse un puesto en Tokio. “La vida me da esta oportunidad de lograrlo”, sentencia. Y la quiere aprovechar.