Europa Press
Madrid
El Real Madrid volvió ayer sábado a la senda de la victoria tras imponerse al Levante bajo el diluvio del Santiago Bernabéu (3-0), sin un dominio claro del encuentro en el que los de Lucas Alcaraz dieron la cara en todo momento y plantaron batalla a los blancos, que salvan una situación complicada tras las bajas provocadas 'virus FIFA'.
Un Levante muy voluntarioso, mostró mucho oficio y teniendo muy claro su planteamiento de tirar balones a la espalda de la defensa, aprovechando la velocidad de sus delanteros y con una defensa ordenada y cerrada de cinco hombres tuvo las primeras ocasiones claras.
El Real Madrid, que no conseguía crear excesivo peligro, reclamó un posible penalti sobre Cristiano Ronaldo, que en velocidad, intentó rematar en el área pequeña un balón lateral y cayó tras un empujón del derfensor granota.
Esta jugada espoleó un poco más a los blancos, que alargaron más el campo para evitar la velocidad de los de Lucas Alcaraz. De esa manera llegó el primer tanto, obra de Marcelo. El brasileño, capitán en el día de hoy, lo celebró de la mejor manera posible; aprovechó la lentitud en el repliegue de los de Lucas Alcaraz y sorprendió con su llegada. Tras una pared con Cristiano Ronaldo, llegó a las inmediaciones de Rubén y con ligera oposición lanzaba el disparo y abría el marcador.
Lejos de venirse abajo, el Levante intentó la igualada en la siguiente jugada. Deyverson, uno de los jugadores más activos, realizó un remate picado, y obligó a Keylor Navas, a trabajar duro para llegar abajo, donde más le duele a los guardametas, para atajar el balón.
Pero el Levante cometió de nuevo otro error y el Real Madrid no perdonó. Cristiano Ronaldo controló el balón en la frontal del área tras una jugada rápida de los blancos, y lejos de paralizarla, giró rápidamente y con un disparo potente con su pierna derecha la colocó con potencia al palo largo, el izquierdo del portero levantinista, y puso tierra de por medio, que a la larga fue la condena a muerte de un buen Levante.
Jesé finalizó dentro del área una gran combinación de Cristiano y Lucas Vázquez con bicicleta, desborde y disparo al palo corto para, en ese momento sí, tranquilizar a una grada en la que se escuchaba cierto 'run run'.