Se trataba esta de una jornada en la que los rivales podían esperar el pinchazo del conjunto de Mario Simón. Pocos campos más propicios para ello que el del filial del Albacete, puesto que como decíamos en la previa, de 15 visitas, solo una victoria, en la temporada del ascenso. Si vuelve a cumplirse esta premisa serán buenísimas noticias para el ‘Socu’ y pinta tiene.
Pero la Liga toma un claro color azul, pues después de atravesar un pequeño bache que hacía albergar esperanzas de flaqueza a sus perseguidores, en estas tres últimas jornadas, los socuellaminos han sacado partidos difíciles mientras veían cómo Villarrobledo no ha sido capaz ni de puntuar y Villarrubia caía en sus dos compromisos más recientes.
Con medio centenar de puntos y dejando a los de Javi Sánchez a ocho, el conjunto socuellamino podría descartar de la lucha por el campeonato a otro rival como el Villarrobledo, al que tiene ya a diez puntos y al que recibe este domingo en el Paquito Giménez para cerrar una empinada cuesta de enero que hasta el momento está subiendo de la mejor manera.
El partido de Albacete fue un despliegue de fútbol y de poderío de los de Mario Simón ante uno de los mejores equipos del grupo, al que despacharon, no sin dificultades, con un llamativo 2-5 que vuelve a reforzar enormemente las aspiraciones del equipo.
Además, esta semana, antes de ese derbi comarcal frente a los rojillos, los socuellaminos tienen el reto de meterse en la ronda de cuartos de Copa Federación, para ello deberán deshacerse de un rival de Segunda B como el Talavera, al tendrían que remontar además el 1-0 de la ida.