El Manchego presentó su campaña de socios, con el lema “Tu aliento nos impulsa”. El objetivo confesado es aumentar la aportación de los socios y abonados a las cuentas del club, que la pasada temporada fue de 13.200 euros. La estrategia es doble. Por un lado, el CD Manchego quiere dejar claro que es el equipo de superior categoría de la capital y que está legitimado para reclamar la herencia de los anteriores Manchegos. De ahí, el guiño al “otro Manchego”, el Deportivo, y en el cartel se incluye la frase “El de Tercera”.
Por otro lado, el club azulón apuesta por una política de precios bajos. Así, ha diseñado cinco tramos de precios. El primero es el de socio, a 80 euros, que da derecho a ver todos los partidos, además de tener voz y voto en las asambleas del club. El segundo, a 60 euros, corresponde a los abonados, que podrán acceder a todos los partidos, pero tendrán que pagar en los declarados Día del Club y en las asambleas no tendrán voto. La tercera franja, a 50 euros, es el abono especial, para desempleados, jubilados y señoras. La grada joven, de 14 a 18 años, cuesta 30 euros al año. La novedad esta temporada es el carnet mancheguista, con un precio de 25 euros y con el que se puede acceder al primer partido gratis y a todos los demás pagando tres euros. “Queremos recuperar a todos los mancheguistas de corazón que, por un motivo u otro, están aletargados”, comenta el directivo Carlos Gutiérrez, encargado de presentar la campaña. Además de los ya citados hay dos abonos más, el familiar, a 100 euros, y el de empresa, a 150.
Los abonos pueden adquirirse, por el momento, porque está pensado ampliar los puntos de venta, en Bordados Marcos y en Gloria Bendita, además de en la sede del club, que estará abierta por la mañana, de 11:00 a 13:00. Para más información, en el teléfino 926 25 69 86.
En lo deportivo, el presidente del club, Pascual Pérez, mantenía esta mañana una reunión en el Ayuntamiento para tratar de dilucidar el campo en el que va a disputar sus encuentros. La pretensión es jugar en el polideportivo Juan Carlos I, siempre y cuando se garantice el buen estado del terreno.