Rui es un central diferente. A sus 33 años, tiene una perspectiva distinta del fútbol que muy pocos tienen. Se siente feliz en Villarrubia y reconoce ser un privilegiado. “No ganamos los millones que un jugador de Primera División, pero no nos podemos quejar por nada. Con menos también se puede ser feliz”, subraya el de Bembibre.
Mientras se forma como director deportivo con vistas al futuro, Rui repasa la actualidad del Formac Villarrubia. Llama la atención que un central de su envergadura no haya recibido ni una sola amarilla en todo el curso. Eso sí, en Tarancón vio la roja en tiempo de descuento por una acción más espectacular que dañina. “Fui a cortar un contragolpe con tan mala suerte que el adversario venía en carrera y chocó de forma espectacular. Le pedí perdón al colegiado y al propio jugador y me dijeron que no me preocupara porque no había habido maldad alguna”, explicaba el central blanquiazul.
Después de ganar en Guadalajara por 0-3 y tras las salidas de tres compañeros importantes como Pituli, Domenech y Nico Cháfer, el defensa del Villarrubia aseguraba que “en Guadalajara hicimos un buen partido y terminamos con buenas sensaciones. Los chicos nuevos que han venido se van acoplando poco a poco y no queda otra que seguir en la misma línea que es bastante buena. Bien es cierto que se han ido tres buenos jugadores, pero el equipo se ha reforzado bien y creo que hemos reaccionado de la mejor manera ante los tropiezos”. Gran culpa de esa buena reacción es “el buen rollo que reina en el vestuario, aunque bien es cierto que en una privilegiada segunda posición se ven las cosas de otra manera”.
Ante esta buena dinámica del equipo durante todo el curso, Rui apuesta por “mantener el ritmo para tratar de recortar puntos al Socuéllamos y abrir brecha con el quinto clasificado”. No obstante, “en las últimas diez jornadas se decidirá todo, por lo que no podemos quitar el pie del acelerador”. En este sentido, cuestionado por mirar hacia arriba o hacia abajo, el veterano jugador indicaba que “yo siempre miro para arriba porque soy una persona competitiva, pero bien es cierto que tampoco hay que mirar más allá del domingo, pero conozco a mi equipo y creo que hay mimbres para hacer algo grande. Si estamos ahí no es por casualidad”.
A título personal, el bueno de Rui reconocía que “estoy muy a gusto en Villarrubia y me vino bien firmar después de dos años en Malta. Busco la felicidad y soy feliz en Villarrubia. Me siento valorado y creo que estamos en un momento muy bonito”. Por último, avisaba de la dificultad del partido de este próximo domingo ante el Azuqueca ya que “ahora todos los equipos se juegan mucho y estoy seguro que el Azuqueca saldrá con todo para ponérnoslo muy complicado”.