Juan Carlos Peñalver no seguirá al frente del banquillo de La Moheda. Su inseguridad laboral le impide comprometerse para liderar el próximo proyecto, que todo apunta volverá a ser en Tercera RFEF. El joven entrenador solanero comunicó personalmente su decisión a la junta directiva, que había apostado por su continuidad y la de todo su cuerpo técnico. “Para los cuatro meses que cogimos el equipo podíamos hacer el esfuerzo, pero no nos podemos comprometer para toda la temporada”, ha declarado a Radio Horizonte. Tanto Juan Carlos como algunos de sus ayudantes están pendientes de destino laboral, que podría llegar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Reconoce que no es fácil renunciar a un caramelo así. La directiva le proponía un proyecto nuevo, una plantilla a su gusto, desde cero, y con un esfuerzo económico extra para construir un equipo capaz de luchar por cosas distintas a la mera permanencia. Para un entrenador con Nivel 3 y con su edad, decir no a una oportunidad como esta, y más en Tercera RFEF, es realmente difícil. “Hemos preferido ser honestos con el club y con nosotros mismos”, ha subrayado.
Juan Carlos Peñalver cogió las riendas del primer equipo en vísperas de la pasada Navidad. La directiva apostó por él antes que aventurarse a buscar un técnico foráneo. Es cierto que el equipo no mejoró sus números, ni siquiera se acertó con los refuerzos en el mercado de invierno. Sin embargo, los dirigentes amarillos creen que el problema no era del entrenador, sino del nivel de una plantilla estrujada al máximo y que no daba para más. Por eso redoblaron su confianza en el mismo cuerpo técnico.
En la reunión del lunes, celebrada en La Moheda, Peñalver comenzó haciendo balance y explicando cuáles son las fortalezas y las debilidades de la plantilla. También presentó una especie de memorándum de por dónde tendría que enfocarse el próximo proyecto, una vez confirmada la permanencia en Tercera RFEF. Incluso dio una lista de posibles refuerzos, con nombres concretos, susceptibles de encajar en un plan que mezclara viabilidad y eficiencia. Fue después cuando desveló la dificultad para seguir al frente, igual que su cuerpo técnico.
La realidad es que el banquillo de La Moheda ha quedado vacante y la directiva que preside Julián Martín-Zarco ha comenzado el proceso de búsqueda de nuevo entrenador. El baile de posibilidades está abierto.
