“Este es el doble reto que tenemos, por un lado el de combatir la epidemia y, por otro, que no se lleve la actividad económica y los puestos de trabajos y relanzar la economía una vez se logre vencer al virus”, indicó el ministro en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
En este sentido, Ábalos mostró su convencimiento de que se “están conteniendo los despidos” dada las facilidades articuladas para acogerse a expedientes de regulación de empleo temporal (ERTEs) y la imposibilidad de despedir por causa de la crisis sanitaria.
“El endurecimiento del confinamiento tiene también como fin evitar una sangría laboral”, añadió en referencia a los permisos retribuidos recuperables para trabajadores de actividades no esenciales aprobados el domingo.
Además, a pesar de considerar que la actual crisis es “muy distinta a la de 2008, porque la causa es distinta”, ha afirmado que también lo es dado que ahora se pueden aplicar “lecciones aprendidas” en aquella, “sobre todo en cuanto a respuesta política para ayudar a los más vulnerables se refiere”.
Así, recordó la batería de medidas de ayuda aprobadas por el Ejecutivo desde que comenzó la crisis que cubren “a distintos colectivos y muy diferentes casuísticas”. “Tratan precisamente de evitar que las consecuencias de esta crisis sean como las del 2008”, remarcó.