Desde los sindicatos señalan en nota de prensa que “esta celebración se ha convertido, desde hace ya bastante tiempo, en un acto que los trabajadores no sentimos como propio, y que desde la Administración se utiliza para vender unas condiciones irreales y falsas ante los medios de comunicación”.
En esta misma línea apuntan que, el Ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, en su primera intervención ante los trabajadores penitenciarios con motivo de esta festividad en septiembre de 2018, “se comprometió afrontar las reivindicaciones de los funcionarios de Instituciones Penitenciarias con determinación y voluntad”.
Sobre esto, denuncian,”han pasado 4 años desde estas palabras del Ministro y la situación, lejos de mejorar, ha empeorado con una absoluta falta de respeto por parte de la administración penitenciaria a sus trabajadores”.
En las últimas semanas, dicen en el comunicado, “se ha producido el enésimo atropello”. “La administración no ha tomado en consideración ninguna de las medidas de ahorro energético propuestas por ACAIP-UGT y CSIF”. Al contrario, afirman, “han diseñado un sistema que no beneficia nadie e
imposibilita la acumulación de horarios de manera que no se reducen los desplazamientos”.
Debido a la falta de negociación y “la imposición de los gestores de instituciones penitenciarias, sin teletrabajo, sin horarios adecuados, sin mejoras laborales y retributivas, sin formación, sin adecuación de los puestos de trabajo, sin cubrir las vacantes de prisiones ante el envejecimiento de las plantillas”, entre otras reivindicaciones, desde los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF consideran que “no hay nada que celebrar”, y por tanto, han anunciado que no acudirán a los actos de la festividad de la Merced.