En el marco de las protestas realizadas esta semana en contra del establecimiento de un caudal ecológico en el río Tajo en el Real Decreto de planificación hidrológica de tercer ciclo que ultima el Gobierno, Alianza Verde de Unidas Podemos (UP), exige un debate riguroso sobre la gestión del agua y el futuro del abastecimiento en Alicante, Murcia y Almería.
Para el ala verde de Unidas Podemos, “incrementar la ‘guerra del agua’ entre territorios es tan irresponsable como contraproducente y aleja irreversiblemente de encontrar soluciones o puntos de acuerdo, cuando todas las previsiones científicas y los datos hoy existentes ponen de manifiesto una disminución de agua en todas las cuencas hidrográficas españolas”.
Además, advierten de que “negarse a fijar un caudal ecológico no es realista porque supone simplemente condenar a muerte al Tajo y, con él, a las propias zonas demandantes de agua en un contexto de emergencia climática con mayores episodios de sequías y de lluvias torrenciales en las zonas litorales y prelitorales que tampoco permiten aprovechar el agua caída”.
De ese modo, califica de “inaceptable” que en plena emergencia climática y de escasez estructural de agua en la cuencas cedentes siga aumentando la demanda por un crecimiento “desenfrenado” de la superficie agrícola a regar, los nuevos desarrollos urbanísticos y las crecientes necesidades del sector turístico.
De hecho, la formación pide ser “realistas” y reconocer que “nunca” se ha cumplido las previsiones del trasvase porque “nunca” ha habido en el Tajo agua suficiente para los 400 hectómetros cúbicos que deberían llegar al Segura y que se quedan en apenas una cuarta parte. “Estamos por tanto ante una guerra que tiene mucho de política y poco de técnica y científica”, asegura la formación en un comunicado.
En todo caso, Alianza Verde considera que el verdadero objetivo a medio y largo plazo debe ser empezar “cuanto antes” una senda de reducción de la hectáreas de regadío, de transformación del modelo agrario hacia la sostenibilidad y “perfectamente coherente” con el proceso de transición ecológica.
“Desde el ecologismo político que representamos nos alarma ver cómo esta problemática se aprovecha para la lucha partidista electoral haciendo extraños compañeros de pancarta que van desde la ultraderecha de VOX a formaciones progresistas que se dicen preocupadas por la ecología, el medio ambiente y el futuro del planeta”, han criticado.
Al mismo tiempo, insiste en que radicalizar las posturas y abonarse al “tramposo e irreal” eslogan de ‘agua para todos’ no aportará “ni una gota” suplementaria y solo servirá para alejarse de las soluciones.