Francia siempre ha destacado en Europa, e incluso fuera de sus fronteras, por su estilo, tendencias, Glamour y modo de vida en general, siempre ha sido de lo más inspirador: su comida, su música, su cine, la decoración… Francia y en especial su capital, París, siempre han estado en el punto de mira en cuanto a todo lo relacionado con el arte y la belleza.
Siempre ha destacado su encanto, su gusto por los objetos clásicos, así como por lo suntuoso, que hacen que la decoración francesa tenga un sello muy personal, particular y característico.
Así mismo, no nos podemos olvidar que son los reyes del romanticismo en estado puro, así que para conseguir un estilo parisino auténtico no podemos obviar las flores, tanto naturales como pintadas en cuadros, en los tejidos e incluso grabadas en los muebles.
Por supuesto, el estilo francés y el parisino en particular poco o nada tiene que ver con el minimalismo, que podríamos considerar más bien como su antítesis, pues aquí todo es a lo grande: molduras en los techos, chimeneas de estilo rococó, tapicerías con miles de bordados y texturas, y sin olvidar ni el más mínimo detalle, como los tiradores para puertas que encontrarás aquí, que cubren el más amplio espectro de estilos, recogiendo así mismo este que nos ocupa y que puede considerarse en ocasiones como recargado.
Da rienda a tu esencia más soñadora y deja que tome el protagonismo de la decoración de tu hogar. Un estilo atemporal, que recuerda tiempos mejores pero que se mantiene como modelo de lo más innovador.
Elementos del estilo francés en el hogar
Algunos de los elementos más destacables del estilo francés son los que vamos a señalar a continuación. Así que, si estás decidido a impregnar tu casa de sofisticación y glamour, continúa leyendo y no te pierdas detalle.
Los colores son importantes en cualquier estilo decorativo en el que nos adentremos, y en este caso uno de los tonos que no deben faltar en la decoración de tu hogar es el verde agua. Puedes impregnar el comedor con este estilo no solo con las piezas de muebles afrancesados y las flores, sino también con un verde agua sobre las paredes que ambienten todo el conjunto.
Otro elemento imprescindible para conseguir un estilo francés son los grandes espejos con muchas molduras. Si tienes una gran chimenea de piedra y con brocados, será sobre ella el sitio perfecto para colocarlo, logrando un efecto espectacular y glamuroso. Si además puedes completar el mobiliario con joyas del pasado, como una cómoda antigua, tan solo tendrás que poner encima un jarrón con flores o un joyero de cristal para sentirte como en Francia.
Una lámpara chandelier es una pieza clave para dar forma al conjunto de este estilo decorativo. Su nombre proviene de la palabra candelabro y evoca a la época medieval. Son elegantes, suelen contar con cristales y nos recuerdan a las grandes lámparas que contaban con numerosas velas para alumbrar. Si esto lo complementas en el salón con una silla medallón o silla Luis XVI serás la envidia de los amantes del estilo parisino.
Llena tu casa de molduras, tanto en los techos como en las paredes, pues si algo define a la decoración francesa es que los espacios deben ser ricos en detalles, potenciando la elegancia y que nunca pasen desapercibidos.
Si hablamos de un baño de estilo francés, no puede faltar la bañera excenta, y es que Francia y placer son palabras que van unidas de la mano y hay pocas cosas más apetecibles que darse un baño en un espacio de lujo y con detalles retro. El estilo francés en los baños le dan un toque chic y elegante, pero si además cuentas con la suerte de techos altos y vistas al jardín, puede convertirse en la recreación en la tierra del mismísimo paraíso. No nos podemos olvidar de colocar un gran espejo en la pared que permita contemplarnos en la bañera, al más puro estilo hedonista, y los colores para las paredes volverán a ser tonos pasteles; verde agua, rosa pálido, amarillo bebé… sin olvidarnos de los detalles florales en elementos decorativos y las flores naturales repartidas por todas partes, pero sin caer en la saturación.
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