A la sombra de su memoria y coincidiendo con dichas Jornadas, la familia de Jerónimo: su esposa Narcisa Espinosa y sus hijos, Inmaculada, Rosa y Jerónimo, acompañados de un buen número de familiares y amigos, han querido donar al Ayuntamiento de nuestra localidad un busto de Cervantes; obra del escultor Cayetano Hilario (regalo de este último al que era su amigo y, en muchos casos, uno de sus confidentes), con el deseo que sea mostrado, junto con las otras obras del escultor, a los miles de turistas que visitan la famosa Cueva de Medrano.
Acto generoso, emotivo, cercano y familiar; emocionado por el recuerdo del que tenía su particular visión de la cultura, ayudando y coadyuvando a que no se perdiera la semilla de la historia y tradiciones de su pueblo: perteneció a Coros y Danzas y, actualmente, entre otras, a la A.C. “Los Académicos de la Argamasilla”.
Hombre de profundas convicciones sociales siempre trabajó repartiendo generosamente la sonrisa y la amabilidad. Su llaneza era proverbial por lo que, en muchas ocasiones, los pacientes y familias a los que atendía le confiaban problemas o tribulaciones para que les ayudara a solventarlas o resolverlas.
El sello de su vivir era su palabra y su ejemplo, siempre oportuno, que lo retrataba como un hombre preocupado por los aspectos más importantes del ser humano. Sin olvidar la cultura; pues, como ya hemos anotado, guardaba en su archivo todo lo concerniente a la historia y tradiciones de la localidad que lo vio nacer.
Lección de vida y de fe
Su memoria era extraordinaria, por lo que escuchar sus recuerdos siempre era una lección de vida y de fe; porque mostraba la profundidad de su pensamiento como creyente. Aquí hemos de destacar el gran fervor que le tenía a la Virgen de Peñarroya, Patrona de Argamasilla y de La Solana, recopilando, para nutrir la falta de documentos, datos, fotografías y anécdotas, en muchos casos relatadas por sus pacientes y primorosamente conservadas por Jerónimo.
Respecto a la ascendencia de la familia Cano Cano provenía de Moral de Calatrava. Su padre, sastre de profesión, se instaló en Argamasilla y puso en una habitación alquilada, cercana a la Iglesia, su taller. Jerónimo, al igual que sus siete hermanos: Dolores, Antonio, María Francisca, Esperanza, Carmen, Vicente y Jesús fueron educados en la honestidad, respecto y cumplimiento del trabajo. Cada uno ─en conjunto y por separado─ han sumado, muy positivamente, cualidades y calidades a nuestra Argamasilla a través de sus actividades personales y profesionales, destacando en las literarias Vicente, como poeta y Director del Grupo Literario Guadiana y la Revista Manxa.
Respecto a Jerónimo (ATS de profesión), nació el 10 de agosto de 1931. Desde muy joven participó en la creación de los Coros y Danzas de nuestra localidad, siendo posteriormente ensalzada su labor con la entrega de la Insignia de Oro que anualmente otorga a distintas personalidades del mundo de la cultura y de la sociedad, la Agrupación “Mancha Verde”.
Un acto brillante
Acto realmente brillante; porque tuvimos el lujo de escuchar, además de a otros premiados, a Jerónimo, en un relato personal conmovedor; pues narró, no sólo los logros del Grupo en aquellos años primeros y difíciles de su andadura, 1942, sino posteriormente, aportando anécdotas y vivencias; que vinieron a engrosar muy certeramente el historial de uno de los Grupos de Coros y Danzas más señeros y antiguos de nuestra Región.
Otro discurso lleno de remembranzas personales y anécdotas: muchas de ellas tristes y difíciles por la Guerra Civil de 1936, fue el que Jerónimo expuso (a petición de sus compañeros), cuando en 2016, el Hogar del Jubilado de Argamasilla homenajeó a los hombres y mujeres que cumplían 85 años. Tan emotivo discurso lo terminó con un poema de su hermano Vicente que dice: «Porque soñar es bueno/ te pido que construyas castillos en el aire».
Seguido, dijo después «Yo dedico mi tiempo al ordenador y al Facebook, que es parecido a como cuando te sentabas a tomar el fresco con los vecinos y te enterabas de todas las noticias». También confesó que había recopilado «los apodos del pueblo por orden alfabético, así como los dichos. Ejemplo: la primera castaña de la tía Joaquinilla; la bicicleta de Cipia…, etc..».
Tan especial aureola y orla certifica, según versos de su hermano Vicente: «Haz panes con deseos/Busca en la noche soles/. Abre puertas que esperan la entrada del milagro». Y lo suma, con honor y amor, a los que (no sé si con acierto) la que escribe denomina como “irrepetibles” de esta Argamasilla del Alba nuestra tan abierta a los mundos del corazón, porque como también decía Vicente: «Un hombre está venciendo mientras vive soñando».
Memoria ilustre es ya Jerónimo Cano para el Lugar de la Mancha. Un hombre cabal que vivía los ideales de la esperanza y la generosidad a flor de paz y de piel.
Loado sea, pues, su carisma y su vivir.