No hay mejor lugar para soñar que las noches de verano, cuando las altas temperaturas dan un respiro y de fondo quedan cantando las cigarras, mientras se consumen los calendarios y las vacaciones, que siempre saben a reencuentros.
Es en ese remanso de tranquilidad y sudores a deshora, las miradas se pierden en los horizontes hasta chocar con aquellos lugares que fueron marco para los recuerdos, que hoy se viven y se comparten no sólo con los que siempre estuvieron, sino con aquellas personas que ahora están y que merecen ser parte de un pasado intenso de juventud.
Para conmemorar sus rincones, Alcázar de San Juan celebra la Noche del Patrimonio, que este año suma su undécima edición bajo el título “El cruce de caminos”, en la que se invita a recorrer la localidad a través de una amplia programación de actividades, donde la presencia de asociaciones y ciudadanos alcazareños es vital para que salga adelante.
Mariano Cuartero, concejal de Cultura y Educación, pone en valor precisamente esa aportación del cercano medio millar de ciudadanos que se vuelcan para que esta propuesta salga adelante. “Es cierto que se consumen muchos recursos personales y económicos de nuestro Ayuntamiento, pero nuestras asociaciones son fundamentales para que proyectos como éste salgan adelante, con el gran reporte turístico y económico que supone para nuestra localidad”.
Esta XI Noche del Patrimonio lleva consigo las ansias acumuladas de vivir, de disfrutar, pese a que no se olvida el trance de los dos últimos años que, pese a todo, no dejó en pause la vida cultural de Alcázar. “Hay cosas que hemos implementado desde la pandemia y una de ellas ha sido la extensión de nuestra Noche de Patrimonio que ahora dura todo un fin de semana, que inicialmente fue una idea para evitar las aglomeraciones de gente”.
Para que esta noche luzca y brille por encima del resto de noches de verano, explica Cuartero que “desde el Consistorio ponemos a disposición todos los recursos turísticos y patrimoniales, vistiéndolos de gala para mostrarlos a los visitantes”; y lo hace a través de la danza, de la música o del baile, que son parte del mismo concepto, que no es otro que el de la CULTURA.
Para completar la oferta patrimonial, el edil no olvida la propuesta hostelera de la localidad donde se asegura la buena gastronomía “para completar el alma y el espíritu”, una frase que culmina con una sonrisa, en cuyos puntos suspensivos se esconden los planes terrenales que suelen ir acompañados de amigos, familia y anécdotas que se repiten sentados a una mesa hasta que las risas duelen a media noche.
Durante el fin de semana, del 6 y 7 de agosto, cientos de personas formarán parte de las actividades planteadas desde el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan. “A lo largo de todas las ediciones ha ido creciendo el número de personas que vienen a visitarnos y es justo lo que queremos. Conociéndonos se quedan y hablan bien de nosotros”.
Potenciar el turismo es uno de los objetivos de esta iniciativa, el otro es inculcar entre los alcazareños el amor por su patrimonio cultural, “porque conociéndolo se aprecia y apreciándolo, se cuida”, sentencia el delegado de Cultura.
En total, durante esta Noche del Patrimonio, podrán visitarse veintinueve recursos patrimoniales, con 115 rutas posibles (un 60% más que el año pasado) y de paso disfrutar de 11 propuestas de animación con 37 actuaciones, aunque avisa el representante municipal que “será imposible llegar a todas ellas”.
Acudiendo a las enseñanzas manchegas, Cuartero espera “que esta Noche del Patrimonio sea como las gachas, que nos quede un poquito de hambre”, o lo que es lo mismo, que deje el regusto y las ganas de volver a Alcázar y a sus noches inolvidables de cultura.
Por último, aludiendo al lema de este año, el concejal de Cultura espera “que los caminos de nuestros visitantes se encuentren en Alcázar y disfrutemos del Patrimonio como fruto del paso del tiempo”.