Los actos oficiales comenzaron poco antes de las ocho y media de la tarde, tras el preceptivo pasacalles desde el Ayuntamiento y el Jardín Municipal, que fue abierto por la banda de la Escuela Municipal de Música y el acompañamiento de diversas autoridades.
El alcalde, al frente de la Corporación municipal, ejercía de anfitrión a invitados presentes como la almodovareña Carmen Fúnez de Gregorio, diputada en la Carrera de San Jerónimo o los también parlamentarios nacionales Enrique Belda y Raúl Dalmacio.
También acompañaron la diputada regional Lola Merino y Miguel Ángel Ruiz, en su doble condición de vicepresidente de la Diputación de Ciudad Real y alcalde de Puertollano, además de responsables de diferentes cuerpos de seguridad, entre otros asistentes.
Como cada año, la primera parte del protocolo inaugural giró en torno a la declamación del pregón, condición que este año ejerce el entrenador personal David García Vigara, quien en su etapa de deportista de élite alcanzó los laureles del fútbol sala internacional.
Desde el espíritu de humildad que le caracteriza, comenzó admitiendo que “es para un servidor un honor ser invitado por don José Lozano para ser pregonero de estas nuestras maravillosas fiestas de septiembre. Honor y orgullo no exento de responsabilidad. Un privilegio estar rodeada por esta comunidad llena de tradición, cultura y alegría”.
Citó los principales referentes festivos que atesora la localidad, en particular estas celebraciones septembrinas bajo el patronazgo de san Juan Bautista de la Concepción, san Juan de Ávila y la Virgen del Carmen, “fiestas que son un ejemplo de vitalidad, pasión, caracterizadas por la hospitalidad y generosidad”.
Afortunado de su condición de almodovareño, citó a numerosas personas a lo largo de su intervención, con especial detenimiento en su familia y, sobre todo, en sus padres, Manola y Carmelo, “las dos personas que han hecho posible que yo, a mis 42 años, esté aquí frente a vosotros”.
Punto de partida vital desde el que trazó “recuerdos, emociones, sentimientos, enseñanzas de la vida, desde la niñez hasta hoy en día”, en un paseo por la memoria que tuvo también en su dedicación animosa al deporte uno de los hilos argumentales, desde la precocidad de aquel tímido, pero competitivo David, que iniciara esta carrera “en las míticas eras”.
Y las otras carreras en las que se ha prodigado desde que empezó a cogerles gusto, ante los toros. Primero frente al antiguo Colegio ‘Maestro Juan de Ávila’, cuyo patio entonces daba directamente a la calle Corredera y era lugar de “privilegio” para seguirlos. Y más tarde, hace tres años ya, cuando recibía la distinción de Corredor de Encierros. Festejos que, dijo, incluso en una ocasión le hicieron venirse sin descansar apenas llegado de Rusia.
Anécdotas y vivencias que relató, no sin emoción, Vigara, su apellido ‘de guerra’ durante la etapa más conocida como portero, primero del Deportes Zeus Fútbol Sala de Puertollano y después en el olimpo que supone el incombustible Interviú madrileño.
También se retrotrajo a la que entonces era la feria instalada a lo largo de toda la calle Jardín, hasta la zona de la piscina, “compuesta de multitud de atracciones, aunque la mayor de todas las atracciones era ver a la gente salir empapada de la fiesta del agua”.
Y como peñista, citó nombres de las que compartió con sus amigos, en el afán común “de sentirnos mayores, la mayor excusa para no entrar en casa”, como ‘Agárrate al pilón’ o ‘Los balas 69’.
“Grandes recuerdos, anécdotas, carrozas, yincanas, donde la mitad de la peña ya no se podía mover el resto de los días. Esos momentos de ir de peña en peña, de no parar día con noche, noche con día. Tomando siempre algún respiro a mitad de la fiesta. Lo importante era vivir las fiestas, era una semana y así descansaría después”, aseveró David.
Concluyendo, a modo de resumen, que “las Fiestas de Almodóvar del Campo son mucho más que una celebración, son una oportunidad para encontrarse, para compartir y celebrar todo lo que nos une. Es la identidad de este pueblo, espíritu de lucha y superación”, sensaciones desde las que quiso invitar a vivirlas de nuevo en ese ánimo.
Como es preceptivo, el alcalde subió después para entregarle la inscripción enmarcada que acredita su condición de pregonero y también la Medalla de la Ciudad, en tanto que su madre fue agasajada con un ramo de flores y la satisfacción de acompañar en la alegría.
Homenaje a la Peña Corchado
Acto seguido fue turno para homenajear a una nueva peña de la localidad, en este caso la Peña Corchado, cuyos miembros se denominan así por compartir las fechas festivas en el corralón que cada año, desde su creación, les facilita Fernanda Corchado, al pie de la salida de los astados desde el Multifuncional ‘Las Eras de Marta’.
Una de sus componentes, José Luis Almodóvar, tras recoger de manos del alcalde el preceptivo pergamino enmarcado que certifica la distinción consistorial a la peña, dirigía unas palabras al público para referir “el honor” que les suponía el reconocimiento.
“Nos ha hecho muy felices”, aseguró y reconoció que “somos una peña que colaboramos con todas las actividades que organiza el Ayuntamiento en nuestras queridas fiestas y ojalá podamos hacerlo durante muchos años”, animando a otras a emularles.
Y antes de bajarse del escenario, integrantes de esta Peña ‘Corchao’, como así se les llama en Almodóvar del Campo, tuvieron a bien regalar a Lozano una camiseta de su formación, en azul corporativo, así como un azulejo de agradecimiento al regidor.
Ésta sería luego una de las cerca de 70 formaciones peñeras que discurrieron en desfile hasta el Recinto Ferial, una vez finalizaba en el templo parroquial la ofrenda floral y el canto de la Salve de medianoche a la copatrona de la localidad, Almodóvar del Campo.
El acto en el Jardín, no obstante, había finalizado hacia las diez menos veinte de la noche, tras haber dirigido José Lozano unas palabras al público, significando sobre todo su agradecimiento por el respaldo mayoritario obtenido para revalidar la Alcaldía.
Agradecimiento del alcalde por su reelección
“En esta noche de agradecimientos y de tantas muestras de felicidad, me vais a permitir expresaros las mías propias, porque si tengo esta oportunidad de estar aquí, de nuevo, dirigiéndoos la palabra, no es por otra razón que la voluntad mayoritaria de todo nuestro municipio y de Almodóvar del Campo en particular”, aseveró.
Respaldo, dijo, que le permite a él y a su equipo de Gobierno estar “ya embarcados en el trabajo, discreto pero incesante, para hacer realidad todo cuanto hemos previsto para la actual legislatura”, apostillando que será de menos dificultades que las precedentes.
En este sentido, Lozano García refirió que para el presente mandato se contará con el “apoyo inequívoco” de la Diputación Provincial que ahora dirige Miguel Ángel Valverde, con quien mantendrá una reunión de trabajo próximamente, según adelantó.
Y reclamó un trato similar de Administraciones como la autonómica, así como la influencia que en este sentido pueda ejercer la oposición, para “construir el futuro que nos importa a todos y, especialmente, el de las generaciones más jóvenes”.
Finalizó el regidor felicitando estas celebraciones septembrinas a toda la ciudadanía, recordando que “entre citas religiosas y taurinas, de nuevo tendremos la oportunidad de disfrutar de numerosos eventos culturales de distinta índole, deportivos, peñas, carrozas con nuevos alicientes, chiringuitos y atracciones para los más pequeños”.
Por último, los actos de inauguración se completaron al filo de la una de la madrugada cuando, tras el corte de cita bajo el pórtico del Recinto Ferial, se prendieron los fuegos de artificio que llenaron de mil y una luminosidades el firmamento festivo almodovareño.
