Con la aportación de un centenar de proyectiles de honda, en su práctica mayoría de plomo y el resto en piedra, el Ayuntamiento de Brazatortas contribuye ya a engrandecer la exposición ‘Atempora Ciudad Real’ que alberga el Museo Provincial en la capital.
Pablo Toledano participó ayer junto al equipo de arqueólogos cuyas excavaciones financia en exclusiva con fondos municipales el Consistorio torteño desde hace cuatro años, en la presentación oficial de este importante hallazgo romano en el yacimiento ‘Cruz de Mayo’.
Las piezas, de hecho, habían sido localizadas el pasado verano tal y como informó ya entonces el propio Ayuntamiento, si bien ahora se da un paso más en la difusión de las mismas al quedar a disposición de los visitantes del espacio museístico ciudadrealeño.
En su intervención, el alcalde avaló “la determinación” del equipo de Gobierno para hacer posible el proyecto arqueológico que codirigen Alfonso Monsalve, David Oliver y Víctor Manuel López-Menchero, “porque consideramos que invertir en arqueología es invertir en cultura y en desarrollo rural”.
Algo que, dijo, “es un recurso más que tenemos en nuestra lucha contra la despoblación”, aprovechado junto a otros de índole natural y que caracteriza la evolución secular de los valles lindantes del Ojailén y de Alcudia, junto a otros resquicios de índole prehistórica.
En esta línea, el Consistorio tiene previsto convocar en próximas semanas un concurso de ideas singulares para “crear un espacio museístico que constará de sala de exposiciones permanente e itinerante, una zona administrativa, una sala de conferencias”, etcétera.
Así lo avanzó Toledano Dorado, quien agradecía al servicio de Arquitectura de Diputación Provincial su asesoramiento preliminar en torno a este proyecto que tendrá unos 1.200 metros cuadrados de extensión y cuya valoración inicial alcanza los 1,8 millones de euros.
La intención del primer edil es replicar el modelo de éxito de explotación turística de la Motilla del Azuer, en Damiel, formalizando así un centro interpretativo que articule visitas guiadas que dejen recursos en el municipio, en restaurantes y alojamientos.
Todo ello en una estrategia de promoción que va de la mano con el equipo de arqueólogos y que ya ha dado algunos frutos, también a nivel local, con exposiciones en diferentes espacios, incluso en un bar o jornadas puertas abiertas con visitas guiadas al yacimiento cada viernes en las últimas semanas del pasado verano.
En su inicio “decidimos apostar por los yacimientos del bronce” refirió, pero no en sitios ya catalogados sino en el promontorio cuarcítico, cercano al casco urbano y conocido en la localidad como paraje de la Cruz de Mayo, donde se halla su Museo de Atardeceres.
Así, atendiendo las posibilidades arqueológicas que ahora están dando frutos de época principalmente romanizante, se apostó por un enclave tan próximo y “con buen acceso a través de un camino y al lado tenemos un complejo turístico”, en referencia a Carboneras.
Toledano entusiasmaba a los presentes en el acto, como la delegada provincial de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo o Ignacio de la Torre, director del Museo Provincial, desmenuzando los pormenores que hicieron decantarse por este paraje.
Propiedad en desuso de la Sociedad Agrícola torteña, sus siete hectáreas fueron donadas al Ayuntamiento, por lo que existen todas las facilidades para hacer visitable el enclave, apuntalando así definitivamente la llamada a visitas turísticas con interés arqueológico o como complemento a otros atractivos, naturales o gastronómicos, de Brazatortas.
Luego, con el proyecto totalmente elaborado, se solicitaron los oportunos permisos a la Junta de Comunidades para, recibido el visto bueno desde el departamento de Patrimonio que dirige la conocida arqueóloga Patricia Hevia, proceder ya con la primera campaña.
A este “jaleo administrativo” como lo definió Toledano y que también alcanza a trámites a niveles ministeriales, concurrió también el tener que sostener con fondos municipales, desde entonces y hasta la fecha, prospecciones sobre el terreno y análisis de laboratorio.
Por tanto, en términos económicos, “nada de la Junta” subrayó el primer edil, quien refirió que “hemos pedido varias veces y no nos lo han dado, pero bueno estamos ahí y tenemos otra cuestión más que son los planes de empleo que son municipales”, planes que procuran operarios que ayudan al equipo de arqueólogos con las excavaciones.
Pero más allá de las circunstancias económicas, el alcalde prefiere quedarse con lo positivo y “no puedo hablar mal, al revés” de los técnicos de la Junta de Comunidades que han contribuido a allanar la posibilidad de hallazgos como esto balines y otros muchos.
El alcalde enfatizó además el consenso de toda la Corporación municipal en este tema, del equipo de Gobierno y de la oposición, cuya única representante, Vicenta Ruiz, también fue invitada a un acto al que acudió otra integrante del equipo técnico, Paula Chirosa.
Por último, Pablo Toledano quiso agradecer a Javier Morales, quien no pudo asistir, su asesoramiento en toda esta andadura, ya desde los primeros vestigios del lugar que luego han desvelado la existencia de este baluarte defensivo de los siglos II y I antes de Cristo.
