Sin llegar al nivel de los programas culinarios del que se vive un ‘boom’ -“no llegamos a tanto pero lo hacemos con mucho cariño, la gente lo agradece y echamos una charla de una manera distendida en un ambiente agradable como un parque”-, el candidato del PP a la Alcaldía, Paco Cañizares, se puso el delantal para cocinar unas buenas migas este sábado en el parque Antonio Gascón, entre la carretera de Toledo y el cementerio.
Miembros de su candidatura también se pusieron el mandil para convidar a limoná ‘sin’ en un encuentro en el que se habló “de la ciudad, de la política y de la vida, de cómo, por ejemplo, se echa de menos que los jóvenes tengan perspectivas de futuro en Ciudad Real y de cómo nos cuentan los padres afectados porque al final sus hijos ven que en Ciudad Real no tienen futuro y cuando cumplen dieciséis-diecisiete años la idea que tienen es irse fuera a trabajar”.
Se trata, a juicio de Cañizares, de “una desgracia que tenemos ahora mismo planteada en la ciudad que hay que cambiar. Hay que apostar por ese talento joven a través de planes de empleo específicos y programas que hagan que retengamos el talento que sale de la universidad, y para eso necesitamos también implicar a muchísimos colectivos y empresas y trabajar para que el futuro de Ciudad Real sea de prosperidad y crecimiento. Llevamos, por desgracia, ocho años absolutamente parados en cuanto a crecimiento de la ciudad y actualmente somos la capital de Castilla-La Mancha con más paro, de manera que algo no se está haciendo bien cuando, además, se ha ofrecido suelo industrial y no ha querido venirse ni una sola empresa. No es que hayan venido pocas, es que no ha venido ninguna, y eso después de ocho años es sin duda un debe muy importante en el actual equipo de Gobierno”.
“Hemos hecho actos públicos numerosos juntando desde a Feijóo a Fúnez y Núñez, tenido foros de participación con colectivos de toda índole como mayores, jóvenes, gente de la sociedad civil relacionada con asociaciones sociosanitarias o de ámbitos como el cultural o empresarial”, pero también instalado mesas en los barrios para ofrecer y recabar información, apostando, así mismo, por una actividad más lúdica y festiva denominada ‘Por Ciudad Real, vamos a hacer buenas migas’ porque “también queremos recuperar esa sensación de unidad en la ciudad, de orgullo de pertenencia, haciendo una cosa tan nuestra como este plato y empleando el lema ‘hacer buenas migas’ porque es lo que queremos hacer. Nosotros no venimos contra nadie, no queremos hacer un gobierno de unos contra otros que es en lo que ha estado más preocupada en este tiempo Pilar Zamora”.
“A nosotros, nos preocupa la ciudad y arreglar los problemas que tiene. Y para eso, para arreglar los problemas y hacer una ciudad mejor, necesitamos a todo el mundo, de toda ideología y pensamiento. Nosotros, una vez que estemos en el Gobierno, no distinguimos, lo que sí distinguimos son las buenas políticas de las malas, apoyar a nuestro tejido asociativo y no dejarle abandonado, apostar por nuestras tradiciones y costumbres que son fuentes de dinamización de nuestra sociedad y apoyar todos aquellos proyectos que supongan atraer riqueza y empleo. Y en eso no hay colores políticos, y sí ganas de hacer buenas migas entre todos para darle un cambio a esta ciudad”.
La sensación de que se quiere “un cambio, que la ciudad se ha parado y no tiene expectativas de futuro claras” son cuestiones que perciben en todos los barrios a los que acuden. “Y nosotros representamos la alternativa, porque venimos trabajando en ello y hemos dado la cara en temas complicados como la zona de bajas emisiones y la bajada de impuestos”, así como la simplificación de los trámites administrativos que, “por desgracia, es uno de los problemas que más nos cuenta los ciudadanos, quienes no entienden cómo durante tantos meses el Ayuntamiento y determinados servicios municipales han cerrado las puertas y el tema de las citas previas no ha funcionado. Se ha alejado el Ayuntamiento de sus vecinos”. De ahí a las problemáticas en los barrios donde se lamenta “el nivel de abandono que tienen las calles, la limpieza y el mantenimiento”, sin que haya habido un programa para solucionarlo, haciéndose “obras con retraso, con poca agilidad, poco pensadas y meditadas”.