“Podemos llegar donde nosotras queramos. Sólo necesitamos formación, ganas y creer en nosotras mismas”, destacó la empresaria Yolanda Torres en la mesa redonda organizada por la Asociación de Familias y Mujeres del Ámbito Rural (Afammer) con motivo del Día Internacional de la Mujer bajo el lema ‘Rompiendo barreras jurídicas y sociales’.
En el encuentro, se puso en valor el talento femenino y mujeres del ámbito empresarial, agrario y ganadero, deportivo y de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado transmitieron sus experiencias personales y profesionales en relación con la igualdad.
Unas 150 mujeres de la provincia asistieron a este encuentro en el que se hizo un llamamiento en favor del “feminismo del siglo XXI” de construir un mundo “en igualdad entre mujeres y hombres”, destacó la presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla, quien resaltó que durante las últimas cuatro décadas, desde que se aprobó la Constitución del 78, se han roto muchas barreras sociales y jurídicas, pero aún queda un largo camino por recorrer ya que sigue existiendo violencia contra las mujeres, discriminación salarial y techo de cristal para el 52 por ciento del talento de la población.
El acto contó con la intervención de Yolanda Torres que, desde su perspectiva como empresaria, abogó por que las mujeres “creamos en nosotras mismas, en nuestras capacidades” e indicó, en relación con la conciliación, que las mujeres no deben afrontarlo todo ellas solas, sino que tienen que pedir ayuda y colaboración para que las tareas y responsabilidades en el hogar se desempeñen en igualdad.
También destacó que las mujeres no deben ponerse trabas a sí mismas y apostó por que “nosotras decidamos lo que queramos decidir” la empresaria Míriam Gómez, que valoró haber recibido desde pequeña una educación en igualdad lo que ha contribuido a que no viera que por ser mujer no pudiera llegar a conseguir a nivel profesional lo mismo que un hombre.
Por su parte, la puertollanera Paqui Moreno, una deportista que rompió barreras en relación con el judo, destacó que transmite a sus alumnas que pueden conseguir tanto como los chicos y que “no por practicar un deporte como las artes marciales vamos a ser menos femeninas”. El músculo más importante es “el cerebro”, agregó Moreno, que destacó la importancia del respeto. “Si nos respetamos, valoramos y apreciamos” en lo que cada uno puede hacer “iremos progresando”, subrayó.
Además, en la mesa redonda participaron Alicia Trujillo, responsable de Comunicación de la Comandancia de la Guardia Civil, que valoró cómo se ha ido avanzando en la presencia femenina en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad; y Mari Carmen Cabrera, empresaria ganadera y presidenta de Afammer en Agudo, que animó a poner medios y generar oportunidades para que la gente joven pueda quedarse en el ámbito rural. A nivel de la actividad agropecuaria, lamentó los bajos precios con los que se encuentran los productores e indicó que las ayudas a los jóvenes agricultores deberían ser mayores ya que si un padre pasa, por ejemplo la propiedad de la tierra a su hijo puede que éste logre mantenerse, algo que es mucho más difícil si se abre de cero una nueva explotación. A todo ello, agregó la cuestión de las comunicaciones con los grandes núcleos de población que, en el caso de Agudo, es “todo a cien”, ya que a cien kilómetros queda Ciudad Real, a ciento cincuenta Córdoba y a otros 150 Mérida, comentó Cabrera, que, como ejemplo, dijo que ella lleva a su hijo al Conservatorio de Puertollano y se ‘hace’ 600 kilómetros de carretera toda las semanas.
“Hay que tratar este tema más desde la base y ver qué oportunidades se pueden dar ya no sólo para que vengan nuevas personas, sino para que al menos no se vayan las que están”, apreció.