El baile del vermú ha comenzado este lunes con mucho calor -temperaturas superiores a 35 grados- y una buena afluencia de gente desde el momento de su apertura. Aunque la inauguración oficial será mañana, 15 de agosto, el tradicional baile del vermú ha abierto sus barras horas antes de que se corte la cinta que dará inicio a las Ferias y Fiestas en honor a la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real.
Pasaban unos minutos de la 1 del mediodía cuando la orquesta ha dado sus primeros acordes y se ha dispuesto a amenizar estas primeras horas de vermú, destinada a los más mayores. Numerosos abanicos y ventiladores con agua hacían más asequible la estancia dentro de la jaima.
La carpa repite el formato del año pasado con dos barras, gestionadas por dos establecimientos hosteleros de la Plaza Mayor: Doña Mercedes -bar que abrirá sus puertas próximamente- y el Portalón de la Casona.
Las dos barras del vermú
Francisco José Cañamero (31) es uno de los encargados de la barra del bar Doña Mercedes. Asegura que se esperaba una “gran afluencia estos dos primeros días, luego un pequeño bajoncito y de nuevo subidón en el fin de semana”.
En esta barra se espera gastar unos 20 barriles de cerveza de 50 litros al día. “Con la jaima parece que se está más fresquito”, comenta Cañamero. Además, señala que el vermú siempre triunfa “porque es para todo el mundo”.
Por el lado del Portalón de la Casona, Daniel -gerente- menciona la contratación de la orquesta y del DJ para todos los días, y añade que habrá grupos locales “aunque todavía no se puede concretar el día”. Para el gerente del conocido establecimiento ciudarrealeño, “la jaima es un acierto”.
Daniel asegura que los precios son los mismos del año pasado y de la reciente Pandorga y cree que manejan unas previsiones de consumo y beneficios muy parecida al caer la mayor parte de toda la feria en días laborables, lo que concentrará al grueso de gente en los dos primeros días y en el fin de semana.
Un vermú para todas las edades
El baile del vermú es uno de los eventos que más gente concentra en Ciudad Real durante su celebración. Las 9 tardes en las que la jaima de la Plaza Mayor abre sus puertas, tanto los más mayores como los más pequeños pasando por la gente joven y de mediana edad, tiene su rato de disfrute en el ambiente que se crea en torno al vermú.
Mañana, con su inauguración oficial, comenzarán también los ‘Mahouñaneos’, en la Plaza del Pilar y en la Avenida del Rey Santo, dos puntos que no dependen de la Plaza Mayor, pero que ya se están haciendo un hueco dentro de lo que el ciudarrealeño llama “el vermú”.
Por otro lado, en la Plaza Mayor los horarios se conjugan solos: el primer rato para los más mayores, entre las 15 y las 16:30 para la mediana edad y el cierre con el DJ para los más jóvenes. Muchas de estas personas continúan la fiesta en el Torreón.
Luis (65) ha invitado a su amigo Iluminado (67) para que conozca el vermú: “No soy aquí, no lo conocía, pero puede ser que vuelva, eh”. Así, entre risas de ambos, comentan que se está “relativamente fresquito” en la jaima y que los precios “no son tan caros para como está la cosa”. Luis se muestra rotundo: “Vendré todos los días si puedo”.
Rosa (31) era de las más jóvenes al inicio de la primera jornada del vermú. Con su madre y su tía, formaba un tándem imparable: “A mí me gusta mucho el vermú”, asegura Rosa. Para ella, “es de lo mejor que tiene Ciudad Real”.
Carmen y Dionisio, matrimonio de mediana edad, disfrutaban de la orquesta con su hija pequeña, que se movía al ritmo de la música. Ambos aseguraban que no suelen ir al vermú, pero que han ido por la niña, “para que conozca un poco el ambiente”.
Alrededor de la jaima, se podía ver a la seguridad propia de los establecimientos a cargo de la hostelería de la jaima y a la Policía Local de Ciudad Real. Las altas temperaturas y las aglomeraciones son una constante en el baile del vermú y tanto el Ayuntamiento como los propios hosteleros velan por la seguridad de los ciudarrealeños.
Ciudad Real se encamina a vivir 9 días de fiesta, devoción y tradición en la semana más grande del año para los ciudarrealeños. Y como siempre, eso empieza cuando ya ha empezado el vermú.