Los Jardines del Prado han acogido las reivindicaciones a favor de las personas refugiadas, a las que se han unido diferentes entidades y colectivos no gubernamentales, reclamando la atención, la solidaridad y la empatía de la sociedad en general para las personas refugiadas.
El objetivo de esta convocatoria a la que se ha invitado a la población en general de Ciudad Real, es “acercar la realidad de las personas refugiadas y de sus países de origen a la sociedad, para crear conciencia social mediante la sensibilización y conocimiento de una realidad que nos afecta a todos”.
Durante el acto, que ha dado comienzo a las a las 18.30h de la tarde se han llevado a cabo diferentes actuaciones, se ha leído un manifiesto con el que han querido poner en valor tanto “la fuerza y el coraje de las personas que se han visto obligadas y forzadas a abandonar sus hogares para escapar de conflictos o persecuciones”.
Así mismo, las organizacines convocantes han querido aprovechar la ocasión para “fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas teniendo en cuenta las dificultades a las que se enfrentan, aunque también es el momento para hacer un reconocimiento a sus capacidades y su fuerza en la reconstrucción de sus vidas”.
Según los datos más recientes, han apuntado en la lectura del manifiesto, “a finales del año 2022 se estimaba que un total de 110 millones de personas se encontraban desplazadas por la fuerza en el mundo como consecuencia de persecuciones, conflictos, violencias, violaciones a los derechos humanos y fenómenos climáticos. Sólo en 2022 se produjo un aumento de desplazamientos forzados de personas sin precedentes de 19 millones de personas”.
Ante esta realidad, Accem, Cruz Roja, Fundación Cepaim y Movimiento por la Paz “celebramos este día para fomentar la comprensión y la empatía con las personas refugiadas y reconocer su capacidad y fuerza en la reconstrucción de sus vidas”, recordando a las víctimas del reciente naufragio en las costas griegas, a la necesidad de apoyo constante, así como denunciando que las personas refugiadas “no son un número: son mujeres, niñas, niños y hombres que recorren un duro camino en el que a menudo son objeto de violencia, explotación, discriminación y abusos”.
Tras la lectura del manifiesto, el encuentro solidario ha finalizado al ritmo de una batukada.
Cruz Roja trabaja con 13 dispositivos de acogida temporal en Ciudad Real
El programa de Cruz Roja Ciudad Real enfocado a la ayuda de personas refugiadas, empezó a funcionar en febrero del año 2016 “como respuesta a la emergencia y crisis humanitaria derivada de la guerra civil de Siria, que había comenzado en el 2011, y de otros conflictos o crisis humanitarias como la de Yemen”, explica a Lanza José Calero, responsable del programa de acogida e integración de personas solicitantes de Protección Internacional de Cruz Roja en Ciudad Real,
Así, la entidad arrancó con dos dispositivos, atendiendo a 12 personas, “persiguiendo siempre la acogida e integración de los solicitantes y/o refugiados a través de una atención multidisciplinar e individualizada que fomentara y fomente la autonomía y plena inclusión en nuestra provincia”.
En verano de 2016, Cruz Roja ya disponía de cinco dispositivos de acogida temporal y atendían a unas 30 personas. Dos años después, la organización tenía en marcha 8 dispositivos de acogida temporal y viviendas de segunda fase donde se pasó a atender a 110 personas.
En la actualidad, explica Calero, “disponemos de 13 pisos/dispositivos en acogida temporal y 18 pisos en segunda fase”.
Los objetivos marcados por Cruz Roja Ciudad Real son: cubrir las necesidades básicas; fortalecer la situación de salud mental de las personas atendidas; prestar asistencia jurídica para garantizar el ejercicio igualitario del derecho a la Protección Internacional (PI); así como reforzar de las competencias y habilidades para fomentar la autonomía personal; fomenta la progresiva inmersión lingüística u laboral.
CEPAIM cuenta con 74 plazas en primera fase para personas refugiadas
CEPAIM cuenta con 74 plazas en primera fase para personas refugiadas en las que atienden en torno a 40 personas. “Ahora mismo trabajamos con en torno a las 120 personas en acogida”, explica Nacho Gómez, coordinador de Cepaim en Ciudad Real.
Cuando llega una persona refugiada al Centro las primeras dudas llegan alrededor de la inclusión laboral y la oportunidad para asentar en los territorios a la familia. “Hay muchas dudas sobre cómo es la ciudad, qué servicios tiene Ciudad Real, qué oferta educativa”. En este sentido, también aputna Gómez, “hay muchas dudas sobre ese sistema sanitario y sobre todo muchísimas incertidumbres, sobre cómo va a ir ese proceso de solicitud de asilo, cómo va a ser la cita con Policía, cómo va a ir su expediente, etc”.
En estos momentos, subraya el coordinador provincial, “atendemos a perfiles muy diversos de profesiones en sus países de origen muy variadas”. Ciudad Real como localidad, apunta “está muy condicionada por el sector servicios, entonces si el empleo con el que vienen las personas va encaminado ahí es más fácil que se acomoden, como así hemos observado desde que arrancó el proyecto en 2016”.
Muchas de las personas refugiadas que llegan a Ciudad Real, valoran “que sea una ciudad pequeña, que disponga de todos los servicios, que tenga buenos hospitales, que tenga buenos centros educativos, o que todo esté cerca”.