La Policía Nacional de Ciudad Real se ha llevado detenido esta noche a un sospechoso de agresión y amenazas, posiblemente con una pistola, de una casa ‘okupada’ en la calle Altagracia, -su domicilio y el de su familia-, tras cinco horas de tensión en un tramo de esa calle, próximo al barrio de San Antón.
Los vecinos aseguran haber escuchado “tiros” a la hora de la comida, entre las dos o las tres de la tarde, en una esquina de la manzana con otros familiares de San Antón. Cuando han llegado los policías, primero locales y después nacionales, en busca del supuesto autor de los disparos, el sospechoso se había refugiado en su casa, y se negaba abrir, por lo que ha habido que montar una delicada intervención, con negociación previa que no ha dado resultado, y que ha culminado a las 22.00 horas de este jueves, con entrada por la fuerza y registro previa autorización judicial.
No se ha encontrado la pistola
Por el momento no se ha encontrado el arma empleada en la riña, una pistola, en las más de dos horas de registro que ha comenzado sobre las ocho de la tarde, cuando agentes del GOR (Grupo Operativo de Respuesta) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, especialistas en estas intervenciones de riesgo de la comisaría de Ciudad Real, ha irrumpido por la fuerza en la vivienda, en la que había menores y otros familiares del sospechoso, relacionado con una familia con detenidos por tráfico de drogas en otras intervenciones en ese barrio de Ciudad Real.
Retirar las armas para evitar males mayores
Agentes de la Policía Judicial, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y Policía Científica han salido con el arrestado y algunos objetos requisados en la casa, entre ellos un bate de béisbol, sobre las diez de esta noche, tras un exhaustivo registro que ha incluido el tejado de la vivienda en busca del arma, con el objetivo de “retirar las armas” que las personas enfrentadas pudieran tener en su poder para evitar males mayores.
Calor, desmayos y gritos
La operación, a la espalda del colegio Cruz Prado, en una calle muy concurrida de esa zona entre San Antón y la calle Toledo, la han seguido durante toda la tarde decenas de personas, pese a la temperaturas de más de 35º que se han registrado este jueves en Ciudad Real. Una de esas personas ha sufrido un desmayo y ha habido que avisar a una ambulancia.
Los gritos, sobre todo contra los medios de comunicación, los han proferido vecinos de ese bloque de viviendas ‘okupadas’ y familiares del sospechoso de haber empleado la pistola contra “sus primos”, que lo han aplaudido cuando ha salido del portal conducido por la Policía Nacional.
La intervención ha sido tan aparatosa por la posibilidad de que hubiera más armas o personas armadas en la vivienda, que no se han encontrado.