Diego Rivas asegura que estos días de confinamiento echa más horas de teletrabajo que en su rutina habitual con viaje a Madrid incluido. El ex futbolista ciudarrealeño es el secretario general de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y son numerosas las llamadas o videoconferencias que hace o atiende, así como las gestiones a realizar en esta situación de grave crisis por el coronovirus. «Es un situación expcepcional que afecta a todos los ámbitos, y el fútbol no es ajeno a ella», recuerda.
Con poco tiempo para desconectar en su casa de Ciudad Real, el rato que puede con su familia o cuando saca a pasear a sus perros por los alrededores, Diego Rivas sabe de primera mano lo que sienten en general los futbolistas: «Están nerviosos, la situación no es cómoda para el jugador». En cualquier caso, el que fuera jugador del Atlético de Madrid, Getafe, Eibar o Real Sociedad, entre otros varios equipos más como los provinciales Socuéllamos o Manchego, donde acabó su carrera deportiva, recuerda que «ahora mismo sólo podemos esperar a ver qué ocurre», preservando lo principal que es la salud del deportista.
«Primero el Ministerio de Salud tendrá que decidir cuándo levanta estas medidas y luego la Federación Española tendrá que que ser la que decida qué pasa con las competiciones», señala Diego Rivas, que explica que desde la AFE se ha solicitado a la RFEF una reunión para tratar un protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos de los jugadores y la modificación del calendario de todas las categorías, «pero parece ser que ahora ellos tienen otras prioridades», señala.
En cuanto a los ERTE (Expedientes de Regulación de Temporal de Empleo) que muchos clubes de fútbol están presentando en estos días, entre ellos el Villarrubia y el resto de manchegos que militan en Segunda B, Diego Rivas asegura que «no creemos que sea una buena solución». «Estos ERTE de Segunda B son de fuerza mayor y el jugador se desvincula totalmente del equipo, se le exonera de trabajar, luego una vez que tenga que volver quizá no se encuentre en las mejores condiciones. Otra cosa distinta puede pasar con los clubes de Primera y Segunda, que sus ERTE son de reducción de jornada», argumenta.
En el fútbol de Tercera, más amateur y sin apenas contratos, la situación de los futbolistas se mantiene a la espera de decisiones de sus clubes. De cualquier modo, Diego Rivas reitera de nuevo que «hay que estar a la espera de ver cómo transcurren los acontecimientos. No podemos decir más».