Abelardo Tendero, el autónomo de Ciudad Real que se plantó en las puertas de la sucursal del Banco de Santander del centro hace un mes, denunciando ser víctima de una estafa financiera por internet, le pondrá una demanda civil a la entidad a la que responsabiliza de haber perdido 165.000 euros en operaciones que él no autorizó.
“Te dejan tirado, creemos que tenemos el dinero seguro en el banco y no es así”, argumenta al borde de la desesperación (dice que ha perdido todo su patrimonio por esta estafa). El intento de arreglo con el Santander no ha dado el resultado que esperaba, por lo que tiene que iniciar un pleito judicial de resolución compleja e incierta.
En paralelo está la denuncia ante la Policía Nacional que pone al descubierto los agujeros de la banca online. La policía remitió al juzgado la denuncia (de primeros de octubre). En este tiempo citaron de nuevo al denunciante para comprobar aspectos de la supuesta estafa y pidieron documentación a la entidad financiera.
Se metió en una web de inversiones
Tendero, de 61 años, cuenta que en agosto vendió un piso en Ciudad Real que le reportó un importante colchón financiero, con el que no pensaba preocuparse del dinero hasta su jubilación (le quedan dos años). Ingresó ese capital en una agencia del Banco de Santander con la que tiene una cuenta de débito en la que supuestamente se ha cometido la estafa.
A finales de mes se metió en una página web de inversiones e hizo una serie de compras -a través de su teléfono móvil-. “Se ve que se quedaron grabados los datos de mi tarjeta, hicieron un copia, y a partir de ahí los estafadores estuvieron haciendo una serie de operaciones con mis claves que yo no he hecho”, asegura.
Todo pasó mientras se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones. Hizo compras, pagos, etc, sin que su banco le advirtiera de nada, incluso de operaciones supuestamente superiores al límite de gasto diario con su tarjeta, hasta que le avisaron de un descubierto y se le vino el mundo encima.
El Santander reconoce cuatro operaciones extrañas
El Banco de Santander ha admitido que hay cuatro operaciones extrañas, pero del resto se desentiende, y dice que las ha hecho el propio cliente, que asegura “que esto no es así”, y denuncia su caso públicamente para advertir al resto de consumidores, “es inaudito pero las cuentas no están seguras en los bancos, creo que tienen que hacer algo más para garantizar la seguridad del comercio online”, afirma.
Jesús Barroso, el abogado que lo representa, cree que el reconocimiento de que algo falló en esas cuatro operaciones es un punto de partida para demostrar que Tendero no ha tenido nada que ver en el resto de operaciones. El perjudicado se queja además del tiempo que tardó el banco en reunirse con él y contestarle (tres meses, hasta que se plantó con la pancarta). “No se enteraron de que me estaban estafando”, insiste.