Con la colaboración de más de medio centenar de escritores a lo largo de cuatro días en las casetas y actividades que relacionaron música, teatro y cuentacuentos con la literatura, la Feria del Libro de Ciudad Real fue escalando posiciones en cuanto a afluencia de visitantes, de manera especial esta mañana de domingo, en la que culminó el encuentro.
Hay libreros que siguen prefiriendo la Plaza Mayor como céntrico lugar de paso, lo que permite atraer a nuevos lectores, y otros que están encantados con su celebración en el paseo central del parque de Gasset como ‘paseo de las letras’ o una ‘Cuesta de Moyano en llano’, en alusión a la madrileña que se celebra en el Retiro.
Incluso hay escritores como Javier Pérez Campos, que firmó ejemplares de ‘Los intrusos’ y cuyo trabajo aparece en ‘Cuarto Milenio’, a quien le gusta que sea en otoño, estación en la que saca siempre sus libros de misterio, en los que incorpora aspectos de antropología y arte.
No obstante, la próxima edición volverá a ser en primavera, en torno al Día del Libro, y en este enclave que aúna paseo y tranquilidad para elegir y leer buenos títulos, indicó el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, que destacó que, aunque el jueves la lluvia deslució un tanto la cita, luego se fue recuperando la capacidad de atracción de un evento con actividades complementarias como la escenificación de Teatro Destellos, que revivió a escritoras como Gloria Fuertes, Rosalía de Castro, Ana María Matute y Emilia Pardo Bazán paseándose por la Feria; cuentacuentos como los de Flor Canales y ‘Cochinilla y Caracol’ y propuestas musicales en torno al djmbé y los conciertos de Alejandro Cerro y Marciano Saavedra.
Estas dos últimas actuaciones fueron este domingo, con Cerro interpretando junto a niños y con diferentes instrumentos como el didjeridú, el palo de lluvia y el ukelele cuentos y canciones y Marciano desgranando su directo. Sin sombra el escenario y resueltos unos primeros problemas técnicos, el sol no impidió que descargara un animado y roquero repertorio, incluyendo canciones nuevas.
En Casa Ruiz Morote, Eva Fernández valoró que la Feria del Libro 2022 fue “mejor de lo que nos esperábamos. Parece que la gente tenía ganas de salir y comprar”. Al principio, hubo incertidumbre por la lluvia, pero mejoró el tiempo y se ha ido dando cada vez mejor, en especial el sábado por la tarde y este domingo por la mañana agotándose ejemplares como ‘La noche que nació de la tormenta’, de Pedro Martín-Romo, y con una excelente acogida de obras de autoras como María Nieves Fernández Céspedes y Valeria Kiselova, así como por el poemario “entre burro y sentimental” titulado ‘Amores imposibles, eternos’, de Pedro Antonio Medina Román.
En 2Pájaros, se ha vendido sobre todo publicaciones infantiles, además de novedades, y en la librería Serenpia, donde se notó un incremento de visitantes en el último tramo de la Feria, se notó” significativamente el tirón de autores como Javier Pérez Campos, Raquel Navarro López, Pedro Martín-Romo, María Márquez y Almudena María Puebla.
En su caseta, este domingo firmó ejemplares Manuel Cabezas Velasco de su nueva novela ‘Las pesquisas del trapero’, que presentará el 18 de octubre en la Biblioteca Pública del Estado y que supone una continuación de ‘La huída del heresiarca’, rescatando con ello el legado de la comunidad judía en Ciudad real, en este caso en tiempos de la Inquisición. Así mismo, la joven miguelturreña Raquel Navarro, que este lunes cumplirá quince años, acudió con las entregas de ‘Las ideas de Raquel’, con un primer volumen titulado ‘Pide un deseo’ y un segundo ‘Con mucho love’.
Además, Presentación Pérez firmó ejemplares de sus poemarios en Litec, mientras que en el stand de Alambre Ediciones Paco Carrión hizo lo propio con sus ‘Archivos Artrodésicos’, un cómic con componentes disruptivos, brutales, densos y resilentes que cuenta con un primer volumen ‘De súbito… decúbito’ y un segundo titulado ‘Resurrecta Positrónica’.