Durante unos minutos niños y adultos de la ciudad se han puesto en la piel de las personas con discapacidad visual y han experimentado cómo es caminar sin ver y los obstáculos que la ciudad pone a las personas con problemas de visión.
A iniciativa de la Fundación Once, y con la colaboración de la Concejalía de Movilidad de Ciudad Real, ha regresado tras el parón provocado por la pandemia la actividad ‘Bastones blancos’, que en los últimos años ha formado parte de las iniciativas organizadas con motivo de la Semana de la Movilidad.
Como explicó Raquel Torralbo, concejala de Urbanismo y Movilidad, la actividad consiste en andar con los ojos tapados y con la única ayuda de un bastón para experimentar las sensaciones de una persona con discapacidad visual y, después, hablar y expresar lo que han sentido durante la experiencia.
En este sentido subrayó la concejala que hay que trabajar por una movilidad limpia, sostenible y universal y segura para todos.
Por su parte Lorenzo Villahermosa, director de la Once en Ciudad Real, agradeció que el Ayuntamiento cuente en la entidad en iniciativas como la de esta mañana, así como que sean consultados sobre los proyectos de peatonalización que se están emprendiendo en la ciudad. “Si nos tienen en cuenta nos facilitan mucho la vida”, resaltó.
Por último la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, agradeció a la Once que sea un colectivo que “siempre propone: para beneficio de ellos y para toda la ciudad”.
“En Ciudad Real vamos en la vamos en la línea de hacer ciudad más accesible y sostenible, y que mayor privilegio que ir de la mano de aquellos que más padecen las barreras arquitectónicas de las ciudades, para que nos hagan mejorar y tomar mejores decisiones en elección del modelo de ciudad y apostar por un futuro más integrador para todos los vecinos”, concluyó Masías.