Si hay algo que caracteriza a la estilista ciudarrealeña Ino Crespo es su inquietud para innovar y formar equipos profesionales. Fuerza, pasión y determinación son las cualidades que a lo largo de más de cuatro décadas de trayectoria la han acompañado y le han llevado a ser una de las más reconocidas y exitosas empresarias de la provincia.
Tras el parón de la pandemia, ha sabido seguir en la brecha con más fuerza, si cabe, para marcar tendencia en la provincia, una dedicación que la ha hecho merecedora de uno de los Premios al Mérito Empresarial que entregará el Gobierno de Castilla-La Mancha el próximo 10 de diciembre en una gala en el Palacio de Congresos de Albacete.
Es otro galardón que suma a su apuesta por una permanente renovación de los conocimientos de sus colaboradores y por la adaptación del cuidado del cabello a la personalidad de cada cliente, en conjunción con las tendencias sociales.
Crespo agradece el premio que recibirá junto una veintena de empresarios (cuatro por provincia) por la gestión de ‘Ino Experience Art’ en un reconocimiento “íntimo” al hacer su propio ‘background’ tras conocer la elección. “Sentí una emoción especial”, señala, pero también algo de rubor por la exposición pública, una sensación que asegura enseguida disipó al reflexionar sobre “los 43 años que llevo trabajando y creando empleo”.
Precisamente, mantener “a la empresa viva dentro de la profesión” en el tiempo es el “principal reto” que ha asumido y asume cada día como empresaria. “Si tienes una idea -explica-, lo fácil es hacerla realidad, pero lo importante y más difícil es mantenerla viva como empresa y que siga siendo un referente”. Sobre todo en un ámbito empresarial dedicado al estilismo, asesoría de imagen y belleza, donde las tendencias cambian y se renuevan constantemente.
Se trata de un escenario que la obliga de manera obsesiva a formar a sus equipos “en técnicas, tecnologías y en forma de sentir la profesión”, como por ejemplo el acercamiento a la colorimetría, la ciencia que estudia como actúa el color en la transformación del cabello. Es una materia prima que “hay conocer, querer y respetar”. La clave, para Crespo, es “sentir y comprender” el concepto de belleza en cada etapa social, con el fin de “dar respuesta a los clientes y a sus personalidades”.
La finalidad es hacer de sus siete empleados “equipos emocionales, que interioricen y se comprometan con los resultados”. Y con el objetivo cumplido con el paso de los años, se siente “orgullosa” de toda su plantilla, como también de otros trabajadores que han pasado por su establecimiento y “han emprendido”.
Y como empresaria, ¿qué consejos le daría a otras mujeres que están empezando con sus proyectos?
“Pues que busquen su espacio, estén en primera línea y se reivindiquen como profesionales” porque “es un sector donde principalmente hay mujeres, pero se tiende a valorar más lo masculino”. Este hecho, que Crespo ha vivido a lo largo de los años, en el que se minusvalora a “válidas y buenas profesionales” frente a hombres que están empezando, es una barrera todavía a superar, aunque “ya se está disipando”.
En su caso, como emprendedora “nunca me he sentido discriminada”, quizás porque desde el principio “me atreví a investigar y a hacer cosas diferentes”, además de incorporar inteligencia emocional para empatizar con sus empleados. Por ello, si el galardón que va a recibir va a servir de espejo a alguna mujer que inicie su camino empresarial “será para mí un orgullo”.
Los Premios al Mérito Empresarial retoman su trayectoria después de la ausencia obligada en 2020, y se entregarán ampliando sus categorías para reconocer el esfuerzo, el compromiso con la sociedad, la apuesta por la sostenibilidad y el trabajo conjunto del tejido empresarial de Castilla-La Mancha.