Estando tan crispados los ánimos al comienzo de las vacaciones parecía una buena idea aprovechar las charlas veraniegas para tomar el pulso a los ciudadanos, a esos mismos que hacía poco tiempo acababan de votar lo que votaron. Todo lo que sigue a continuación ha sido verdad con gente reunida por azar.
Refugiados. Al preguntarnos, qué le pediríamos al nuevo gobierno sobre los refugiados, nos contestamos en esta tertulia real: Que espere a que se pronuncie la UE. Pero… si ya ha fijado cifras a cada uno de los países, e incluso Alemania las está cumpliendo… Pues más vale que la Merckel no se acuerde de nosotros. Pero… si los refugiados no huyen por capricho sino porque les están bombardeando sus ciudades… pues que las Naciones Unidas hagan algo porque la guerra de Siria es una demostración de que las Naciones Unidas valen para poco. Pero si los países que bombardean y los que quieren la paz se sientan en la misma mesa ¿se os ocurre algo para que se convenzan unos a otros? No. Conmueven los adultos y niños muertos, hombres y mujeres, las ciudades destruidas, los campos arrasados, los jóvenes sin futuro, hasta los médicos y hospitales han sido destrozados intencionadamente… Es terrible, pero nosotros no bombardeamos a nadie. Pero vendemos armas. Ya…
Emigrantes: Por un lado sería intolerable que todos los africanos se nos vinieran a casa. ¿Es inevitable que se ahoguen tantos? ¿Es adecuada la atención que damos a los que se saltan los controles? ¿Es admisible la ilegalidad de las devoluciones en caliente? ¿Percibimos el contraste entre esta terrible realidad y los jóvenes africanos que nos saludan sonrientes y venden en las playas cuanto podamos desear? ¿Se le ha ocurrido a alguna madre o abuela de esta tertulia imaginar la llegada por tierra a la lancha y el viaje por el agua de las africanas embarazadas? Mirar para otro lado es una crueldad, criticar es hacer algo… Crear riqueza en los países de origen de los emigrantes y presionar a los gobiernos nativos, también. Pero si no podemos resolver nada ¿para qué nos vamos a meter en líos?
Domingo a la salida de misa
En ninguna de las varias misas de domingo veraniego escrutadas se ha mencionado a los refugiados ni a los emigrantes. En todas se ha celebrado la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, pero no se ha aludido a Isabel Solá religiosa asesinada en Haití, en los días nuestros de vacaciones; habló de ella el Papa. En todas se hizo una colecta para ayudar a los necesitados. Por cierto, los asistentes fueron generosos en todos los casos, pero al comentarles que la asistencia a los necesitados es responsabilidad del Estado con la política de impuestos, dijeron muy comprensivos que nadie paga impuestos si los puede evadir. Mi reacción fue sugerir que los que vamos a misa exigiéramos a los oficiantes que nos hicieran ver que era inmoral no pagar impuestos y mucho peor robar dinero público. Pero al llegar aquí, hube de despedirme porque nadie estuvo de acuerdo conmigo sino que me advirtieron “que se me veía el plumero”.