La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, ha recibido a las representantes de ACOES (Asociación, colaboración y esfuerzo), Eloísa Muela, misionera y Mercedes García Moreno, presidenta de la ONG en Ciudad Real. ACOES lleva casi 30 años en funcionamiento desde su creación por el sacerdote y misionero granadino Padre Patricio. El principal objetivo de la organización, según Muela, es “la educación de los niños hondureños, como herramienta para salir de la pobreza”. Se trabaja en las comunidades más pobres de Honduras, en zonas rurales y marginales de Tegucigalpa.
ACOES tiene la particularidad de que el cien por cien de las ayudas llegan directamente al destino porque, “nadie cobra por el trabajo que desempeña. Se hace todo a través de voluntariado”, como ha explicado Mercedes García. El proyecto apoya de manera directa a 11.000 niños y niñas, más un gran número indirecto de personas a través de las familias. Según Eloísa Muela, “de los nueve millones de personas que tiene Honduras, 6 millones son personas empobrecidas y 4 millones bajo pobreza extrema. Se trata de reforzar con educación, becas o casas de estudiantes para los niños rurales a unos jóvenes que tienen muchas ganas de salir adelante, pero que se encuentran en un país que no tiene muchas oportunidades”.
La visita al Ayuntamiento ha tenido el objetivo principal de intentar dar visibilidad a un proyecto, que se puso en marcha en Ciudad Real hace aproximadamente dos años, pero que por culpa de la pandemia no ha podido tener la proyección que necesita para seguir construyendo un futuro mejor para miles de niños, niñas y jóvenes en general. También les gustaría seguir impartiendo charlas en los colegios para que “nuestros hijos sepan lo privilegiados que son, por poder asistir al colegio sin problemas y sin falta de material”, explicaba Mercedes García. La alcaldesa de Ciudad Real les ha explicado que la institución tiene las puertas abiertas para dar visibilidad a todos los proyectos que supongan una mejora para todo tipo de personas, así como de la existencia de algunas convocatorias públicas a las que pueden acceder, tanto ésta como otras organizaciones, que trabajan en el campo de la solidaridad internacional.
ACOES sirve a los más pobres y se les forma en “conocimiento y valores para ser buenas personas”. De esta forma, se establece “una cadena de favores” añadía la presidenta de la ONG en Ciudad Real, porque esos jóvenes cuando se forman en la universidad o encuentran un trabajo devuelven los esfuerzos recibidos con solidaridad hacia “otros nuevos jóvenes, ya sea educando, gestionando recursos o comprometiéndose a ayudar a los demás”. De hecho, algunos de los niños, que recibieron el apoyo de ACOES, ya ocupan cargos de responsabilidad o son profesores de universidad. Una organización que inculca desde el principio la importancia que tiene “la solidaridad”.
Las personas interesadas en colaborar con ACOES puede hacerlo de varias maneras, siempre sin limitaciones prefijadas, “cada uno ayuda con lo que puede y cuando puede” ha explicado la misionera Muela, “ya sea becando a un niño desde 180 euros al mes, como con colaboraciones o con cantidades esporádicas, ya que nuestra ONG no tiene costes fijos, porque todos somos voluntarios”. En estos momentos están intentando enviar contenedores con productos que les han donado y que, allí, son muy necesarios, porque hay una pobreza extrema y tenemos “que hacer mucho trabajo de sensibilización y apoyarnos cada uno en nuestra medida para construir un mundo mejor”.
