La Diputación Provincial de Ciudad Real ha presentado este miércoles el informe encargado a la Universidad de Castilla-La Mancha sobre la despoblación en la provincia de Ciudad Real. Un estudio que pone de manifiesto que 46 de los 102 municipios que tiene la provincia “han disminuido en población de manera alarmante” por lo que la Diputación pedirá que se declaren a estas localidades zonas de Intervención Temporal Integrada (ITI) con el objetivo de frenar la pérdida de población.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero; el presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER) y alcalde de Pedro Muñoz, José Juan Fernández; el director del departamento de Geografía de la UCLM del Campus de Ciudad Real, Ángel Raúl Ruiz Pulpón, y el catedrático de la Escuela Superior de Informática, Francisco Ruiz, han sido los encargados en presentar dicho estudio, que alerta de que ocho municipios de la provincia sufren una despoblación “fuerte”. Estos son: Ballesteros, Hinojosas, Navas de Estena, Los Pozuelos de Calatrava, Puebla del Príncipe, Solana del Pino, Valdemanco del Esteras y Villanueva de San Carlos.
Caballero ha avanzado que desde la Diputación Provincial se ha creado un área específica para poner en marcha medidas y hacer propuestas con el objetivo de frenar la despoblación. Una de estas medidas será solicitar a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha declare a estos municipios zonas ITI, principalmente a esos ocho municipios que más han disminuido en cuanto a población en los últimos años.
“Vamos a actuar con todas nuestras fuerzas, todos nuestros medios y toda nuestra inteligencia”, ha destacado el presidente de la Diputación, al tiempo que ha recordado que no es solo un problema que sufra solo la provincia de Ciudad Real, sino que la sufre buena parte de España y de Europa, por lo que pedirán también la colaboración de otras administraciones políticas.
Más de 18 millones de datos para realizar el estudio
Los dos expertos, quienes han realizado el estudio tras cotejar más de 18 millones de datos, coinciden en que la provincia de Ciudad Real “es un territorio de débil poblamiento y eminentemente rural”, ubicándose “debajo de todos los promedios de densidad poblacional de las comunidades autónomas españolas, pues tan solo tiene 25,2 habitantes por kilómetro cuadrado y el 56% de su superficie contiene menos del 10% de la población.
Ruiz Pulpón y Ruiz también destacan que las áreas más despoblación están sufriendo en los últimos años “ofrecen muy pocas posibilidades para el reemplazo generacional, “por las elevadas tasas de paro, la escasa presencia de personas con estudios universitarios, por el menor valor económico de sus actividades productivas y por el menor nivel de ingresos per cápita”.
El estudio aboga por el diseño integral de desarrollo territorial en aquellas áreas que están perdiendo residentes constantemente que permitan fijación de población. “En ese proceso será imprescindible abogar por medidas que fomenten el empleo y la implantación de empresas, que garanticen el acceso a servicios básicos para la población, que dinamicen la fecundidad, y que renueve la imagen y la percepción de los medios rurales como lugares adecuados para poder vivir dignamente por la sociedad”.
Caballero, finalmente, ha remarcado la rigurosidad y la profesionalidad con la que ha trabajado la UCLM para la elaboración del estudio y también el hecho de que se hayan embarcado en este importante proyecto sin recibir nada a cambio, salvo la satisfacción de contribuir con su dedicación a que se adopten medidas más certeras que respondan a la realidad de cada uno de los pueblos que conforman nuestro territorio.