Aumentar la conciencia del impacto que la diabetes tiene en la familia, y promover su papel en la gestión, cuidado, prevención y educación de la enfermedad es el principal mensaje lanzado este 14 de noviembre en la celebración del Día Mundial de la Diabetes.
Así lo han transmitido un grupo de miembros de la Asociación de Diabetes de Ciudad Real (Adicir), encabezados por su presidenta, María Eugenia Ruiz, en los actos de sensibilización que han desarrollado este jueves.
Han leído un manifiesto con el que han llamado la atención a todos los agentes implicados en la lucha contra la patología, “para mejorar la calidad de vida de los afectados y reducir el incremento de su prevalencia”.
Según Ruiz, la enfermedad es altamente predominante en Castilla-La Mancha, con una cuarta parte (25%) de su población afectada, entre los enfermos que padecen alguno de los dos tipos de la diabetes mellitus (1 y 2), y los que la sufren sin tenerla diagnosticada.
Por ello, abogan por la educación diabetológica en el entorno familiar de los afectados, así como piden a la Administración incrementar los recursos destinados a la investigación de la enfermedad y al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) facilitar el uso de los sensores medidores de glucosa -con un coste de unos 60 euros por unidad- a todas las personas con diabetes tipo 1.
“A los niños se los dispensan, pero no a los adultos, no”, ha aclarado Ruiz, que ha reivindicado su disposición para los afectados de todas las edades.
Adicir también apuesta porque las asociaciones de pacientes trabajen en la participación real y activa en las labores de difusión y sensibilización, y que los profesionales sanitarios aumenten su formación continuada en nuevos tratamientos.
A las empresas solicitan que sigan impulsando la innovación y la investigación y a los medios de comunicación que informen en positivo y con rigurosidad.
Muy costosa
Ruiz ha insistido en que las familias han de implicarse con sus miembros diabéticos, porque es una enfermedad “muy costosa, tanto económicamente por la atención farmacoterapéutica, como a nivel social y familiar por las postergaciones que pueda despertar.
“Requiere muchos cuidados, ha señalado, porque puede haber complicaciones relacionadas con la vista, el riñón, la circulación o las articulaciones”, por lo que una alimentación equilibrada, y la práctica de ejercicio son “fundamentales para un buen control”.
Precisamente, Adicir organiza de manera periódica talleres como los de alimentación saludable, como los desarrollados recientemente para ayudar a mejorar y mantener la salud de las personas con diabetes, y lograr una buena calidad de vida y un bienestar psíquico y físico.
María José Fernández Labrador, también miembro de la directiva, ha incidido en la prevención de una dolencia tan presente en la sociedad y ha aconsejado evitar el sobrepeso y cuidar la alimentación para que “debuten los menos niños posibles”.
Desde la asociación informan y acompañan a los nuevos pacientes y organizan encuentros divulgativos, además de campamentos infantiles, así como recuerdan que la diabetes tipo 2 se puede prevenir en gran parte mediante la actividad física regular, una dieta sana y equilibrada y la promoción de entornos de vida saludables.
Además de la lectura del manifiesto a las puertas de la Diputación provincial, que ha lucido el color azul en honor a este colectivo, han celebrado una mesa redonda en la que han intervenido Jacinto Jiménez, padre de un niño enfermo, el joven Carlos Borrás, la educadora y nutricionista Laura Ruiz, la subdirectora médica de la Gerencia integrada de Ciudad Real, María Ángeles Delgado y el experto Patricio Giralt.