Bajo el lema, “Sin compromiso no hay trabajo decente“, se ha celebrado esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente, a la que ha asistido la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, que ha tenido lugar en la Plaza de la Constitución de la capital provincial.
Decenas de personas se han concentrado para escuchar la lectura del manifiesto, como viene siendo habitual en los últimos años.
En él, han reivindicado mejores sueldos, auspiciados en las nuevas necesidades a las que impone la fijación inflacionista del mercado.
“Aunque la senda iniciada es positiva, aún quedan demasiadas situaciones de vulnerabilidad de derechos vinculados al trabajo en nuestro país”.
El manifiesto lo han resumido en cuatro puntos, en los que han puesto de manifiesto: el alto paro estructural, el apoyo de la propuesta del papa Francisco de estudiar la reducción de la jornada laboral, poniendo en valor el trabajo de los cuidadores. La necesidad de garantizar el acceso a un trabajo decente de medio millón de trabajadores migrantes en situación administrativa irregular, así como la necesidad de garantizar la seguridad en el trabajo. “Es un escándalo que dos personas trabajadoras mueran todos los días en nuestro país, como resultado de no garantizar la seguridad y salud en el trabajo”.
Desde ITD, han dicho, “nos sumamos a la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) promovida por la plataforma #RegularizaciónYA que, independientemente de los avances incluidos en la reciente reforma del reglamento de extranjería, entiende que es urgente una regularización en los términos más amplios posibles”.
Finalmente, han incidido en la necesidad de que la sociedad se conciencie y se sume “en estos actos reivindicativos y celebrativos en todas las plazas y parroquias de las diócesis, en su organización y difusión”.