El movimiento antitaurino, en expansión en la provincia, exhibió músculo anoche en Ciudad Real. Puede que no fueran más de doscientos los manifestantes -150 según la policía-, suficientes para caldear el ambiente de beligerancia verbal contra la tauromaquia, a la salida de la principal corrida de la feria de la Virgen del Prado.
Convocados por la recién creada Asociación Cultural Antitaurina de Ciudad Real, están decididos a tener presencia en los principales festejos de la provincia, hasta lograr acabar con lo que consideran “una fiesta anacrónica, propia del siglo I, no del XXI”.
“Esta plaza la vamos a cerrar”
“Esta plaza la vamos a cerrar”, fue la principal advertencia a los entre atónitos, divertidos y cabreados aficionados, que respondieron con la misma rabia y beligerancia a las provocaciones animalistas del tipo “Taurino cómprate un libro”, “Con el sufrimiento yo no me divierto”, “Ahí está la vergüenza nacional” o los gritos de “asesinos” dirigidos a los dos toreros que salieron a hombros de la plaza.
Despliegue de la UPR
La concentración pro abolición de la tauromaquia, prácticamente inédita en Ciudad Real (el año pasado fue a la entrada de una de las corridas y hubo menos gente), obligó a la Policía Naiconal a desplegar en torno a la plaza de toros a un grupo de agentes de la Unidad de Intervención y Reacción (UPR), que controlaron la situación y evitaron incidentes como el de julio en Manzanares (un guardia civil resultó herido), en apoyo de la Policía Local.
Antes de bronca los antitaurinos leyeron un manifiesto. “En lo que va de año más de cien toros han perdido la vida en estos festejos anacrónicos”, denunciaron. Y también afearon la actitud de ayuntamientos que subvencionan unos festejos que , que calificaron de intolerables. Entre esos ayuntamientos citaron expresamente a Daimiel, Manzanares, Puertollano, Tomelloso, Almodóvar y Valdepeñas, mientras que valoraron que el Ayuntamiento de Ciudad Real haya retirado el apoyo económico a esos festejos.