Pregunta. – ¿Quién es Magdaleno León?
Respuesta. – Soy una persona nacida en Ciudad Real que ha vivido toda la vida aquí, una persona humilde que se ha dedicado a vivir y trabajar en Ciudad Real. La gente me conoce porque estoy, desde que tenía 16 o 17 años, muy involucrado en las asociaciones de Semana Santa. En definitiva, una persona que siempre ha luchado por las tradiciones y por mantener las raíces cómo deben mantenerse, sin que se vean alteradas por ningún factor.
P. – ¿Qué le animó a presentarse a Pandorgo?
R. – La idea surge, aparte de la relación que me une a casi todos los pandorgos, cuando desde la Hermandad de Pandorgos me preguntan si no había pensado presentarme. La verdad es que es algo que siempre he vivido mucho en mi familia pero que nunca te planteas; siempre he disfrutado de la Pandorga con mi mujer y mis hijos pero nunca me lo había planteado. El presentarme surge de ahí: al principio tomé la propuesta poco en cuenta pero con el paso de los días y las semanas, esa proposición se fue haciendo más firme y, tras consultarlo con mi familia, meditarlo y madurarlo, pensé ¿por qué no?. Fue la Hermandad del Prendimiento quien presentó mi candidatura y, entre todos los candidatos presentados, fue la Hermandad de Pandorgos quien decidió que fuera yo el Pandorgo 2017.
P. – ¿Qué supone para usted esta elección?
R. – Para mí y para mi familia fue una alegría inmensa. A pesar de que la gente suele dar de lado un poco este nombramiento por lo que conlleva, la representación social y el tiempo, en mi caso fue una alegría porque en mi familia es una figura que siempre ha estado muy idealizada. Nosotros veíamos al Pandorgo como una persona respetada. Recibimos esta elección con mucho entusiasmo pero también con mucha responsabilidad porque ser Pandorgo significa dejar el nombre de la ciudad en lo más alto que puedas y con la mayor dignidad posible.
P. -¿Qué le lleva a presentarte a Pandorgo después de haber sido pregonero de la Semana Santa de este año?
R. – Ambas cosas no tienen relación. En mi caso, fue la Hermandad de Pandorgos la que me planteó el que considerase presentar mi candidatura. Para mí va a ser un año inolvidable, después de vivir una primavera especial por todo lo que conlleva preparar el pregón de Semana Santa, y la buena relación que tengo con multitud de hermandades, ahora, rematar el año siendo el Pandorgo 2017, hace que este sea un año fabuloso.
P.- ¿Qué retos se marca como Pandorgo 2017?
R. –Seguir manteniendo la tradición tal y como la conocemos; sí que se pueden aportar ideas novedosas pero éstas no se deben alterar el formato de la Pandorga. El objetivo es ese, mantener esa raíz que tiene la fiesta, todo lo que rodea al pandorgo y a la hermandad. Y, por supuesto, la ofrenda a la Virgen del Prado, la verdadera llama de esta fiesta, agradecer a la Virgen todo lo cosechado durante el año. Además de todo esto, la hermandad de Pandorgos tiene un objetivo a largo plazo que es conseguir la Declaración de Interés Turístico Nacional, lo que creo que supondría un espaldarazo muy importante para esta fiesta y en ello trabajaré con ahínco.
P. – ¿Cómo desea que Ciudad Real le recuerde?
R. – Me gustaría que la gente me recordase como una persona que ha pasado por la Pandorga defendiendo la dignidad del hombre manchego y la dignidad de las tradiciones; que sin hacer ningún alarde, porque nadie se viste de Pandorgo para ello, sí demuestre que la gente de Ciudad Real es buena gente; demostrar esa idiosincrasia que todos los ciudarrealeños llevamos dentro y que nos hace ser lo que somos.
P. – ¿Qué puede aportar su trabajo como Pandorgo a la capital?
R. – Puede aportar el seguir manteniendo vivas esas tradiciones. Yo intentaré apostar al máximo porque la Pandorga no pierda su manera de ser, no se puede variar ni por una cosa ni por otra. Es la ofrenda a la Virgen del Prado lo que nos ha llevado a que la Pandorga, año tras año, se conozca como se conoce.
R. -¿Tiene intención de hacer alguna cosa especial, distinta o diferente, durante su mandato respecto a lo que han hecho otros Pandorgos?
R. – Cada Pandorgo deja su impronta y yo intentaré dejar la mía. Todavía no me he reunido con la Hermandad de Pandorgos pero sí me gustaría dejar huella con alguna acción para que contribuya a mantener la pureza de la tradición.