Muchos deportistas se toman esta situación de confinamiento total en casa debido a la grave crisis del coronavirus como propicia para aprovechar un tiempo que no tienen en circunstancias normales. Lo es para estar más horas con la familia y, también, para la formación propia, para continuar aprendiendo, algo que siempre es importante. Esto es lo que está haciendo en estos días Victoriano Rivas Álvaro, Nano Rivas (7-6-1980), el entrenador ciudarrealeño que desde su domicilio en Madrid aboga por mantener las rutinas junto a su mujer y sus dos hijos de 13 y 9 años.
“Ahora llevo un periodo de varios meses en casa con la familia. No lo pude hacer como jugador y, cuando me retiré, me enganché tan rápido al tema de entrenar que tampoco tuve ese tiempo de descanso”, explica el ex futbolista y técnico, cuyo tiempo lo emplea entre los suyos y esa formación profesional. “Quiero seguir formándome en el fútbol, estoy viendo vídeos y charlas de entrenadores y preparadores físicos, también he participado en algunas online de la Federación de Madrid, estoy leyendo… Trato de mantenerme ocupado ese tiempo y mantenerme activo en lo relacionado con el fútbol”.
En contacto a diario por videollamada con sus padres y resto de familiares que residen en Ciudad Real, además de amigos, Nano Rivas tampoco se olvida en su rutina del deporte. “Ya hacíamos mucho antes y seguimos en casa en la medida que nos permiten los espacios y los materiales. Tanto mi mujer como yo hacemos mucho yoga, que se puede hacer con una colchoneta en cualquier lado. Y también queremos que los niños lo hagan”, cuenta.

Conocedor de la cultura de China, en donde comenzó el COVID-19
Mantener esas rutinas en casa durante este confinamiento era un consejo que daban a Nano Rivas sus amigos de China. El ciudarrealeño conoce perfectamente la cultura de ese país, ya que militó sus dos últimos años como jugador allí en las filas del Guizhou Renhe (2012-2014), además de volver en enero del pasado año 2019 como entrenador, concretamente al Shanghai Shenshua como segundo de Quique Sánchez Flores, en una etapa que finalizó en agosto.
Y en China se produjo el origen del coronavirus y desde allí se ha propagado por todos los países del mundo, azotando con fuerza en España. Con sus amigos del país oriental Nano Rivas hablaba antes del estado de alarma en nuestro país y recuerda que “al principio se sorprendían porque aquí no nos estuviésemos tomando todo en serio lo que debíamos el coronavirus, cuando ellos llevaban ya un tiempo encerrados en casa. Desde la distancia ellos veían que esto iba a llegar y que se tenían que tomar cuanto antes las medidas para pararlo. Algunos tienen un restaurante y te cuentan lo difícil que estaba siendo para ellos por cerrar todo, a nivel económico lo notaron. Era lo mismo que ahora estamos viviendo aquí, pero un mes y medio antes”.

En estos momentos en China y dentro de ella en Wuhan, la ciudad origen del virus, se ha puesto fin al confinamiento y se está volviendo poco a poco a la normalidad. En España, de momento, parece que habrá que esperar más semanas para que esto ocurra. Dos culturas que Nano Rivas conoce perfectamente e indica que son muy diferentes. “Ellos han llevado muy a rajatabla las órdenes desde el Gobierno de quedarse en casa. Es una cultura que en ese aspecto lleva mejor acatar las órdenes, sobre todo si vienen desde el Gobierno, mientras que aquí creo que nos ha costado un poco más. Aunque al final en España se ha entendido y se ha conseguido, pero, quizá, lo teníamos que haber hecho antes”.
Atendiendo a las cifras de fallecidos, con muchos menos en China que España, “las que nos cuentan los medios de comunicación”, matiza, Nano Rivas, sí que entiende que en el país oriental “esas medidas que tomaron pudieron controlar la expansión del virus. No sé más allá de eso, pero sí parece que han sido capaces de hacerlo en poblaciones con mucha gente, como Shanghai, de 22 o 24 millones. Ver el metro vacío como se veía habrá ayudado a que haya menos muertes”. A eso añade el ciudarrealeño otros aspectos culturales, como por ejemplo el hecho de llevar mascarilla, “que allí está más normalizado. Lo he vivido en Japón, en Corea y en China. La gente la utiliza como algo normal para proteger a los demás porque tienen una gripe, un constipado o están enfermos. Aquí en España no, y creo que es una cosa que nos va a costar”.

Sus planes deportivos
Volviendo al tema deportivo, Nano Rivas tiene claro que quiere volver a los banquillos, tras pasar anteriormente por los del Getafe B, Nástic de Tarragona o KSV Roeselare de Bélgica, además de ese ya apuntado del Shanghai Shenshua como ayudante de Quique Flores. En cualquier caso, señala que “todo lo que está pasando ahora nos cambia a todos las prioridades, y lo principal es pasar esto para volver a engancharnos luego al tema profesional. Cuando pase veremos qué opciones hay, sí que tuve para entrenar en este año, pero por circunstancias no me encajaron. En verano valoraremos y si hay que seguir esperando, lo haremos, porque a veces también es bueno”.
Hay que recordar que como jugador Nano salió de la cantera del Caja Rural Alarcos de Ciudad Real con destino a la del Atlético de Madrid. En ella conoció al técnico Radomir Antic, recientemente fallecido: “Recuerdo que cuando llegué el primer año al juvenil en algún entrenamiento me subió porque hacía falta para completarlo. Tuve la suerte de entrenar con ellos y también en mi última etapa como profesional de jugador en China él entrenaba al Shandong Luneng. Era un buen tipo, todo el mundo le tenía mucho cariño. Tengo un buen recuerdo de él aunque no tuve mucho trato, pero en el poco que tuve era un tipo muy cercano”. Después vestió las camisetas del Getafe, Betis, Valladolid, Levante y el Guizhou Renhe chino.

Finalmente, sobre el reinicio de las competiciones de fútbol, Nano Rivas opina que “plantearnos un escenario sin saber hasta cuándo se van a alargar estas medidas de confinamiento me parece difícil. Cuanto más se alargue el inicio de los entrenamientos más será el de la competición, el tema de los contratos… Van a tenerse que poner de acuerdo muchas partes y todos tendrán que ceder, no va a ser sencillo”. Esa situación la lleva también al fútbol más modesto, del que está muy pendiente especialmente del Manchego de Ciudad Real: “Aquí los clubes casi viven de los ingresos de cada partido, si no se reanudan las competiciones puede ser un drama para ellos”, lamenta, aunque finaliza recordando que “por encima de todo está la salud, no hay que priorizarlo por encima de lo económico”.