El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, durante el encuentro que ha mantenido con el grupo, ha conocido de primera mano los buenos resultados que está dando la experiencia inmersiva. Familias españolas les acogen y los llevan a hacer actividades los fines de semana y entre semana van a clase en el Colegio Nuestra Señora del Prado – Marianistas. El intercambio se realiza desde hace más de 25 años y, una vez más, se ha desarrollado sin incidentes.
Gastronomía
Durante el encuentro celebrado en el Salón de Plenos, los colegiales han comentado que lo mejor de la ciudad son “los helados”, especialmente los de Morán. También han expresado su amor por la tortilla de patata, las bravas y otros platos tradicionales. La coordinadora del grupo Isabel Raez Ruiz ha comentado entre risas lo rápido que se han adaptado “a la siesta y a la gastronomía”.
Desde su llegada el día 8 de junio llevan dando clase de español. Al inicio del viaje se les requisan los móviles y se prohíbe el uso de las redes sociales. “No pueden hablar por teléfono. No pueden escuchar música en inglés. Nada. Solo pueden establecer contacto con sus familias una vez a la semana por correo electrónico”, explica la coordinadora. Estas medidas son, en sus propias palabras, “las causantes de que pasen de 0 a 100 [hablar en español] en tan solo unas semanas”.
Su estancia en Ciudad Real finaliza el 16 de julio y se quedarán otros tres días en Madrid haciendo turismo. Para despedirse, varios han leído pequeñas notas en donde agradecen a sus familias españolas por la buena acogida y a sus familias estadounidenses por haberles animado a venir. Ante estos discursos el alcalde ha mostrado su admiración por el buen acento que tienen al hablar nuestra lengua.
El evento ha finalizado con los jóvenes portando el tradicional pañuelo de hierbas.