Unas doscientas personas han participado este sábado por la mañana en la concentración convocada a través de las redes sociales por el movimiento ciudadano denominado “¿Parlem? ¿Hablamos?”.
Tal y como rezaba la convocatoria nacional, los asistentes han acudido al mediodía a las puertas del Ayuntamiento con ropa blanca o algún símbolo del color de la paz para pedir de manera silenciosa que se promueva el diálogo en el conflicto catalán.
Personas de distintas generaciones de la capital han asistido a la cita, en la que tampoco han blandido ninguna bandera.
Confrontación entre hermanos
Con el lema de la manifestación en la camiseta, el joven Marcos Rodríguez ha acudido para “llamar al diálogo y al entendimiento en medio del clima de confrontación entre ciudadanos que somos hermanos”.
Ha celebrado que sea una manifestación sin banderas porque las enseñas, a su juicio, “sólo profundizan en la confrontación frente al consenso”.
“Creo que los catalanes tienen derecho a decidir, y la Constitución no está escrita en piedra y no es inamovible, más bien tiene que adaptarse a las demandas sociales”, ha argumentado.
No es la primera vez que este joven participa en convocatorias ciudadanas, pues ha asistido a manifestaciones pro derechos humanos, por la justicia social, además de participar en movimientos como el 15-M.
Por su parte, el médico Ignacio Larrea, también ha respondido con su presencia a la convocatoria digital #Hablamos?, ya que, según ha manifestado, “me he enterado media hora antes vía whatsapp, y he decidido venir”.
Considera un “sinsentido tanto la declaración de independencia com la aplicación del artículo 155 de la Constitución o el envío del ejército”, a la vez que ha abogado por “agotar el diálogo”.
Diálogo imprescindible
Carmen Soánez, exedil de IU en el Ayuntamiento capitalino, también ha estado presente y se ha mostrado en contra de “las guerras inútiles”.
Ha abogado por el “entendimiento y el diálogo”, en su opinión “imprescindibles” para buscar una solución en la deriva política de Cataluña para declarar la independencia, ante la “incapacidad de los gobernantes”.
“No han sido capaces de solucionar un problema que se venía viendo desde hace años, y ha tenido que ser el pueblo el que se organice para pedir diálogo”, ha explicado.
“No debería haber sido un problema, pero por no saberlo tratar a tiempo, se ha convertido en un problema”, ha reflexionado.
También ha aplaudido la convocatoria sin banderas, “que sólo crean conflictos y para mí no son nada más que un símbolo que se puede poner en un balcón pero no significan nada mas”.