Termina el mes de julio y justo cuando se cumple la mitad de la campaña estival, el sector turístico de Daimiel echa cuentas, a pesar de no tratarse de un periodo de temporada alta en la localidad. Un sector que no atraviesa su mejor momento con “pocos visitantes en alojamientos”, fruto de la crisis desencadenada por el coronavirus y también por la delicada situación que atraviesan las Tablas de Daimiel, con un descenso importante en sus hectáreas encharcadas. Así lo ha señalado el presidente de Asociación Turística Tablas de Daimiel, Jesús Pozuelo.
Algo que en palabras del propio Pozuelo “no favorece a la promoción del Parque Nacional de las Tablas para los futuros visitantes, ya que no motivan o incentivan su visita al posible turista”.
Asimismo, ha indicado que respecto al año anterior “hay un 30% menos de visitas guiadas en Las Tablas y que los turistas que realizan alguna actividad en el parque, se sitúan en torno a un 50% menos de lo que viene siendo la tónica general”. Aun así, Pozuelo ha animado a visitar las Tablas con un guía para conocer con más detalle todo lo que engloba este enclave tan especial, y que así “puedan tener una experiencia satisfactoria”.
Respecto a los servicios ecoturistas que ofrece la localidad, Pozuelo ha señalado que el parque nacional ya se encuentra adherido a la Carta Europea de Turismo Sostenible, pero “estamos a expensas de la fase dos que incluye a empresas, compromisos y verificaciones para dar un paso más”.
Por su parte, Alejandro del Moral, de la empresa ecoturista Caminos del Guadiana, preguntado también por el transcurso del verano ha asegurado que “este año es singular, con gente que al no irse al extranjero, se deciden por visitar Castilla-La Mancha y, en concreto, la provincia de Ciudad Real y gracias a eso, las visitas al Parque se están mantenido ligeramente”.
Un turismo que busca y disfruta de las actividades que, tanto en las Tablas de Daimiel como en las Lagunas de Ruidera, han encontrado para unos días de tranquilidad y satisfacción, ha puntualizado.
