Las obras de ampliación y remodelación del colegio San Isidro marchan a buen ritmo. Así lo ha asegurado la directora del centro, Rocío Rubio, cuando se cumple un año del comienzo de los trabajos.
La actuación, cuyo presupuesto asciende a cerca de 540.000 euros, se interrumpió el pasado mes de junio por los impagos de la empresa adjudicataria inicial a sus proveedores, lo que motivó a Educación a rescindir el contrato entre ambas partes. Una anulación contractual que, tras resolverse por vía judicial, permitió retomar el proyecto en noviembre. Si no hay contratiempos, Rubio espera que “para finales de marzo o principios de abril se termine la primera fase este proyecto”, que dotará al centro de tres nuevas aulas de Educación Infantil, un aula de psicomotricidad, un aula de Educación Especial y otra de fisioterapia.
Una vez finalizada esta primera fase, antes de que acabe el curso, comenzará la segunda, que consiste en la remodelación integral del aulario donde actualmente se imparte Educación Infantil. La tercera fase afectará al edificio más antiguo, en el que también se llevará a cabo una remodelación integral, pasando a albergar los servicios comunes del centro, como las estancias de dirección y orientación, sala de profesores, biblioteca y aulas de psicomotricidad y logopedia. Según las expectativas que maneja Rubio, la totalidad de las obras podrían finalizar en menos de un año.
Charla sobre bullying
Estas obras se compaginan con la actividad lectiva del centro y con otras propuestas formativas complementarias. Este miércoles la Guardia Civil ha impartido una charla sobre asuntos relacionados con la adicción a las nuevas tecnologías, el bullying y el ciberacoso. Tanto padres y madres, como alumnos de 5º y 6º de Primaria, han participado en una propuesta que, según explica la directora del centro, “se lleva a cabo anualmente, con el objetivo de prevenir los problemas que pueden ocasionar el mal uso por parte de niños y niñas de dispositivos como smartphones o la adicción a los videojuegos”.
Tras la charla, el agente encargado de impartirla manifestó la importancia de la información que se ofrece en ellas, “sobre todo para los padres y madres, que en muchas ocasiones desconocen el mundo de las nuevas tecnologías”. Saber identificar un caso de ciberacoso tanto en clase como en casa, es otro de los puntos importantes que se trataron en la actividad. Un problema que, según la Guardia Civil, se agrava en el paso de Educación Primaria al Instituto, cuando se generaliza el uso del móvil.