La leyenda cuenta que su sabiduría la obtenía tras observar a los animales y el amor a la naturaleza. Se trata de San Antón o San Antonio Abad, que cada 17 de enero celebra su festividad. En Daimiel, los actos centrales se trasladaron hasta el sábado 19 de enero, día en el que muchos vecinos de la localidad sacaron a sus animales para recibir la bendición del párroco Valentín Sánchez. Éste reconocía en sus palabras la relevancia de los animales en diferentes pasajes de la historia religiosa, como la salvación en el arca de Noé, o los cuervos que alimentaron al profeta Elías.
El presidente de la Peña Equina, Luis Miguel Romero del Hombrebueno, agradeció a los daimieleños que pasearon con sus mascotas, pese a las inclemencias del tiempo. Convocados por 23º edición por la Peña, alrededor de veinte caballos, perros, gatos, tortugas o pájaros se pudieron ver en las tres vueltas, ya tradición, a la iglesia de Santa María. Al término de este recorrido, se repartieron pitos y panecillos bendecidos entre los participantes.
Unas horas después, la hoguera puso fin a los actos conmemorativos. El mayoral 2019 de la Peña Equina Rocinante, Pepe Pozuelo, fue el primero en prenderla, acompañado por el concejal de Festejos, Román Ortega, y el presidente de la asociación organizadora, Luis Miguel Romero del Hombrebueno. Una “hoguera mágica” que reúne al calor de sus llamas a muchos daimieleños que quieren revivir esta tradición popular para ahuyentar las enfermedades de sus animales.
Pozuelo se sintió muy honrado de participar en el encendido de este año, “pues ser mayoral no se elige por votos, ni por antigüedad, si no que son amigos quienes lo eligen”. En su faceta de miembro fundador de la peña junto a Javier Romero del Hombrebueno, Pozuelo se mostró contento por un ritual que se viene repitiendo desde 1999 como consecuencia de que “Daimiel ha sido un pueblo que ha tenido mucha caballería y animales y la peña consiguió revivir esta tradición”, precisó.
El concejal de Festejos, Román Ortega, también expresó su agradecimiento “por la invitación al prendimiento y porque la peña trabaja para que este tipo de tradiciones no decaigan”, reconociendo la entrada de gente joven a la Junta.
Y como también es costumbre, al término de la hoguera y como cierre a la velada, se sorteó el guarrillo de San Antón, un surtido de productos porcinos donado por Carnicería Juanma, que recayó en el número 6.325.