Para el colectivo farmacéutico este 2022 podría considerarse como el primer año “postpandemia”. Tras un cierre de 2021 marcado por la locura y escasez de test de antígenos para las navidades. El año que está a punto de acabar ha transcurrido con cierta normalidad y el Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real tiende hacia ella con la recuperación de la tradicional comida de hermandad con motivo de su patrona, la Inmaculada Concepción, el próximo 8 de diciembre.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real y del Consejo Autonómico, Francisco José Izquierdo, destacó que, aunque este día se aprovecha para recordar las reivindicaciones de la profesión, sobre todo es un día de celebración. “Es un día en el que nos acordamos de los farmacéuticos que han fallecido, en el que recibimos a los nuevos colegiados y distinguimos a los colegiados que han cumplido cincuenta años de colegiación (cuatro este 2022), y los que han cumplido 65 años y 25 como colegiado (13)”.
Además habrá dos reconocimientos especiales. Se nombrará Colegiada Distinguida a Eloísa Adrados Torres, en reconocimiento a su dedicación en favor de los intereses generales farmacéuticos, y Colegiado de Honor al Laboratorio Cinfa por su innegable y constante colaboración en el desarrollo de la profesión farmacéutica.
Elecciones
En principio, avanzó Francisco José Izquierdo, ésta será su última patrona como presidente, tanto provincial como autonómico. “En 2023 se abre un nuevo proceso electoral, en el que de momento no tengo pensado presentarme. Llevo ocho años en el Colegio de Ciudad Real y cuatro en el Consejo Autonómico. He traído mis ideas, he intentado hacer mis proyectos y creo que es sano que periódicamente vaya entrando gente nueva, con nuevas aportaciones y que contribuyan a que la profesión vaya avanzando. Soy un claro defensor de que no hay que apalancarse en ninguna silla y en ese sentido, en principio, no tengo pensado presentarme”.
Izquierdo se siente orgulloso de la labor que ha realizado, “aunque evidentemente deben ser otros los que tienen que juzgar, pero para mí ha sido una experiencia que me ha marcado. No soy la misma persona que entró hace ocho años. He crecido como persona, he crecido como profesional, y eso se lo tengo que agradecer al puesto y a la profesión. Espero haber contribuido a que la profesión farmacéutica haya avanzado”.
A Francisco José Izquierdo le ha tocado liderar al colectivo en el momento más duro de la historia reciente y considera que de la pandemia ha salido “una farmacia más fortalecida”.
Farmacéuticos, un pilar del sistema sanitario
Reflexiona Izquierdo sobre los aplausos del confinamiento. Lógicamente esos aplausos eran para profesionales que estaban en los hospitales y que lo estaban pasando francamente mal, y no incluían a los farmacéuticos. Sin embargo el tiempo fue poniendo en valor al farmacéutico y “creo que la población ha agradecido que el farmacéutico sea un profesional accesible, que haya solucionado sus dudas, que haya colaborado y se ha convertido en un pilar fundamental de la Atención Primaria”.
En este sentido considera que el farmacéutico ha garantizado la continuidad asistencial del paciente, ha garantizado la prestación farmacéutica y “eso al final se ha valorado por parte del paciente”.
De cara al futuro, “lo que tenemos que hacer es aprender de toda la situación que hemos vivido e intentar que en el proceso asistencial que debe cubrir al paciente, sean muchos los profesionales que intervengan, entre ellos el farmacéutico”. Al respecto explica que, si el farmacéutico está detrás de la medicación en el hospital, en la Atención Primaria debería ser igual. “No se trata de invadir las competencias de ningún otro profesional, sino de ocupar nuestro lugar. Y el mayor beneficiario de que esto suceda es el paciente”.
Sobre este tema Izquierdo apunta que el colectivo siempre tiene la mano tendida para trabajar. “Se van dando pequeños pasos y, por ejemplo, actualmente hay una herramienta que se utiliza para mejorar la adherencia que gusta mucho al Sescam. Al final con esos pequeños pasos se abren vías de comunicación, como en receta electrónica, en donde es necesaria la comunicación entre profesionales sanitarios”.
Para Izquierdo, estos pequeños pasos que incluyen al farmacéutico en el sistema sanitario, mejoran la eficiencia del propio sistema y, sobre todo, benefician al paciente.
Sistema garantista
El presidente ciudadrealeño destaca la calidad del sistema farmacéutico español. “Es un sistema garantista y que en la actualidad garantiza que el 98 por ciento de la población tenga una farmacia a la vuelta de la esquina. Además es solidario, porque da igual que el paciente esté en una capital de provincia o en el pueblo más pequeño. Ese paciente tiene la garantía de que si un medicamento no está en su farmacia por la mañana, va a estar por la tarde o al día siguiente”.
Ahora el reto en el que se trabaja junto a la administración es intentar llegar al otro dos por ciento. “Son pueblos muy pequeños en los que no es viable ni una oficina de farmacia, ni un botiquín, pero sí que podremos llevar al profesional sanitario a ofrecer ciertos servicios a un determinado número de pacientes con un perfil concreto, como un crónico o polimedicado”.
En la línea de ofrecer un servicio eficiente, este año la administración ha lanzado una convocatoria para la apertura de 103 nuevas oficinas de farmacia en Castilla-La Mancha para atender las necesidades en los puntos donde más ha aumentado la población.
Sede del Colegio de Farmacéuticos
A nivel más interno, el Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real también ha dedicado un importante esfuerzo para mejorar sus instalaciones. Así, después de casi cuatro décadas, está afrontando una “reforma necesaria”. Un cambio de imagen en la fachada de la sede colegial y de su salón de actos que sirvan como nueva carta de presentación de una profesión con mucha historia pero con “espíritu de juventud”.
Izquierdo asegura que el colectivo “tiene mucha ilusión y ganas de avanzar, y creo que la imagen que ofrecíamos desde la sede colegial no iba acorde con el espíritu que tiene la profesión. Nosotros queremos innovar, avanzar y seguir aplicando nuevas herramientas que beneficien al paciente y que hagan que nuestra profesión crezca. Y en ese sentido hemos hecho una reforma que creo que da una imagen más moderna del colegio y la profesión”.
El afán del Colegio de Ciudad Real y del Consejo Autonómico es trabajar por la constante mejora de la profesión y del servicio que prestan. En esta línea, uno de los asuntos en el que están pendientes es el desabastecimiento. “Es cierto que es un problema continuado en el tiempo y llevamos muchos años hablando de él, pero en el último periodo se está viendo incrementado”.
Para abordar esta problemática cuentan con una herramienta que no solo marca los desabastecimientos, sino que también ayuda a predecir problemas de suministro a pie de calle. Aunque Izquierdo llama a la ciudadanía a no preocuparse, “los pacientes deben tener claro que tienen a dos profesionales sanitarios detrás del problema, el médico y el farmacéutico. Uno es el experto en la enfermedad y el otro en el medicamento. Y están para ayudar al paciente frente a un desabastecimiento puntual. En algunos casos será el propio farmacéutico el que pueda ayudar al paciente sustituyendo un medicamente por otro que será igual, y en otros casos intervendrá el médico, para encontrar la mejor alternativa terapéutica, que seguro que le va igual o mejor”.
Siempre, pase lo que pase, los ciudadanos encontrarán en el farmacéutico a un aliado que se afanará en resolver todas sus dudas y problemas. Y si se encuentran este 8 de diciembre a un farmacéutico, felicítenle su patrona.