Poco dura la alegría en casa del pobre, en el caso del propietario de la Venta de la Inés, el octogenario Felipe Ferreiro, ni tres días. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que la Junta de Comunidades anunció la aprobación de una subvención de 14.000 euros “por justicia social” (el miércoles) para facilitar el acceso al agua corriente de la vivienda que en pleno siglo XXI no la tiene, y el que ha tardado el dueño de la finca (el sábado) en colocar una valla sobre el manantial del río Tablillas que impide construir la canalización.
Lo ha denunciado este domingo Pedro Romero, presidente de la Federación de Consumidores y Usuarios (Fuci) de Castilla-La Mancha, una de las muchas personas sensibilizadas en el Valle de Alcudia y en toda la provincia con el drama de la familia Ferreiro, que llevan veinticinco años pleiteando con “el poderoso” –como llama Felipe al propietario de La Cotofía, Gervasio de Vicente-, en los tribunales y ante la opinión pública.
Vallas en el trazado por donde irá la canalización
Felipe Ferreiro, muy ilusionado estos días tras la concesión de la subvención, confiaba en comenzar la obra en pocos días –el martes ya estuvieron los ingenieros de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir-, pero ayer sábado se topó con las vallas, “le han puesto esa valla justo en el mismo trazado, hacia su vivienda para entorpedecer el proceso”, ha explicado a Lanzadigital.com.
A Romero, que el sábado estuvo con Felipe y su hija Carmen, le parece sangrante “que a estas alturas tengamos que seguir a la gresca con la finca. Los Ferreiro nunca han tenido problemas con La Cotofía hasta que llegó este desalmado”.
El presidente de Fuci también ha divulgado una publicación en su cuenta de Facebook en la que denuncia “las malas artes de este individuo que sigue negando y dificultando el derecho más primordial que es el tener acceso al agua para una familia. Y más a esta que son un padre de 87 años y una hija con una severa discapacidad”.
Tropelía de señorito
En la publicación en Facebook Romero pide además a las autoridades y partidos políticos, a los agentes forestales y al Seprona que intervengan “para que no quede impune esta tropelía de este señorito de otras épocas”.
