Generar empleo para 60.000 personas durante los próximos años movilizando 345 millones de euros en total en la comunidad autónoma, es uno de los objetivos fundamentales del Gobierno regional presidido por el socialista Emiliano García-Page. Considerado el principal problema, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, no oculta que esta iniciativa se puede ser entender como “un proyecto de región”. No solo por la finalidad, sino también porque el Ejecutivo quiere que en él se implique toda la sociedad. Otras instituciones, como diputaciones y ayuntamientos, empresarios, autónomos, sindicatos. Esta semana el plan de choque por el empleo ha sido presentado. Se espera que pasado el verano comience a ser efectivo.
J. M. Izquierdo/Ciudad Real
P. ¿El plan de empleo presentado esta semana, por su dimensión, se puede considerar como un proyecto de región, en símil a los llamados proyectos de Estado?
R.- Es un proyecto de región, bien es cierto. Es una de las primeras líneas prioritarias que pone en marcha el Gobierno porque éramos conscientes de que hay que atajar el problema del desempleo y partiendo también de la base de que el Gobierno tiene que impulsar una región mejor para todos. Hemos procurado que sea un proyecto de iniciativa del Gobierno, pero al que se sumen todos los actores que en la región tienen algo que decir en materia de empleo.
P.- ¿Cuál ha sido el análisis de partida para este plan?
R.- La última Encuesta de Población Activa (EPA) apunta datos positivos en la región, pero son muy incipientes y son los habituales de esta época del año. Realmente, se ha perdido mucho empleo en estos últimos años por la crisis y por la falta de políticas activas de empleo, que ha hecho que la situación tampoco haya mejorado. Especialmente, nos preocupa mucho el crecimiento de los parados de larga duración, que se han duplicado.
P.- ¿Esta realidad, en qué está afectando al propio desarrollo de la región?
R.- Afecta en todo. Las empresas, hoy por hoy, todavía no están generando empleo. Lo que quiere decir que no hemos salido de la crisis. Las grandes empresas y las multinacionales empiezan a ver la luz verde después del túnel, pero falta que eso lo perciba la pyme, la empresa familiar, que siguen teniendo problemas de financiación y han tenido que reducir mucho su estructura de personal, lo cual hace que cueste mucho sacar adelante los proyectos empresariales. Ello repercute en la generación de empleo, en el consumo y afecta mucho al ánimo de las familias, que no tienen renta familiar para afrontar gastos básicos.
P,- ¿Por lo que se puede deducir de sus palabras, este plan de empleo también se quiere que sea una inyección de moral para la sociedad?
R.- También tiene parte de inyección de moral. Nosotros hemos hecho un plan más ambicioso de lo habitual. Es un plan en el que hemos incorporado a las empresas, a los autónomos, hemos incorporado iniciativas para los jóvenes, para los mayores de 55 años, iniciativas que no son habituales en cualquier plan de empleo. Pero, somos conscientes que muchas de esas iniciativas no van a ser capaces de generar empleo establ, aunque hay gran parte del plan que sí lo vamos a enfocar a ese objetivo, Todo lo que se refiere a los jóvenes, contratos de formación y aprendizaje y el contrato-puente, lo que pretendemos con ello es ayudar a las empresas a contratar jóvenes para que los puedan responder a las necesidades que ellos tienen y puedan contar con estos trabajadores de forma activa en su plantilla. El plan puede conllevar una intención de inyección moral y otra de atajar un problema que es grave para nuestra sociedad, pero también contempla muchas medidas con las que pretendemos que la contratación sea más a largo plazo.
P.- En el caso de los más jóvenes, el nivel de paro es alarmante. En la región, también, acaban marchándose fuera, ¿qué análisis se ha hecho de este sector de la sociedad, cómo dr puede parar eso?
R.- Castilla-La Mancha sigue el ritmo nacional en cuanto a la pérdida de empleo de jóvenes, pero, además, la región ha estado entre las que lo ha líderado en los últimos años y ha estado entre las comunidades autónomas que más desempleados jóvenes tenía en toda España, con porcentajes cercanos al 50 por ciento. Además, hay otra cuestión, que muchos jóvenes que no tienen estudios, que han vivido otra época en la que había proyectos que generaban fácil empleo, tampoco se pueden reincorporar al mercado laboral. Para ellos, lo que hemos previsto es darles la formación necesaria para acceder a la ESO o a los certificados de profesionalidad, de forma que se puedan meter en una ruta lógica de inserción laboral. Hay otros jóvenes que tienen la ESO, pero no tienen ninguna otra cualificación adicional, unos 19.000. Son también muchos jóvenes. A ellos va dirigido el contrato de formación y aprendizaje. Para los que se van de la región, del país, muchos de ellos con formación universitaria, es para los que hemos creado el contrato-puente, que tiene un año de duración y para los que financiamos el 50 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Esta iniciativa va dirigida principalmente a empresas y autónomos para que los contraten y se queden aquí. Hay que ver también las necesidades que tienen las empresas para que los jóvenes se puedan acoger a estos planes.
P.- ¿Qué piden los empresarios de los jóvenes para poder contratarlos?
R.- Hay muchos empresarios que tienen muchas dificultades para encontrar ciertos perfiles de jóvenes. ¿Qué pasa?, que, a lo mejor, jos jóvenes no se han formado en esas competencias. ¿Qué vamos a hacer?, que los jóvenes se formen en las competencias que los empresarios demandan. Para ello necesitamos que haya un mayor diálogo entre empresas y jóvenes demandantes de empleo. Un mayor diálogo entre la Universidad y las empresas, entre el Gobierno y las empresas, porque así seremos capaces de afrontar un plan mejor para todos, sobre todo, para los jóvenes.
P,. Otro colectivo especialmente afectado por el parto son los mayores de 45, de 55 años. ¿Qué se puede hacer en este campo?.
R.- Ahí hemos creado una línea que llamamos “Garantía + 55”, a la que vamos a incorporar a esas personas que, por la crisis, se han quedado fuera de una oportunidad laboral. Estamos hablando de mucha gente formada, capacitada, que puede aportar mucho valor a la sociedad. Lo que no podemos hacer es desaprovechar tanta materia gris. En este colectivo, hay muchos que están recibiendo mínimas prestaciones y, para que puedan recibir, el Salario Mínimo Interprofesional, para acceder a una jubilación más digna, se van a establecer relaciones con ayuntamientos, asociaciones, para que puedan hacer trabajos colaborativos en las distintas poblaciones. Algo que habrá que hablar en cada caso concreto en función de los municipios y las necesidades.
P.- Otro de los puntos del plan de empleo es actuar en zonas concretas. ¿En la provincia de Ciudad Real, cuáles serían?.
R.- Los criterios para elegir estas zonas van a estar relacionados con el índice de desempleo. Hemos identificado los niveles de paro de cada provincia y, dentro de cada provincia, en comarcas concretas. En la provincia de Ciudad Real, estamos muy sensibilizados con la comarca de Puertollano, no solo por lo que está pasando ahora con Elcogas, sino también por todas las empresas que se instalaron con el “boom” energético y se vinieron abajo. Es una zona que ha sufrido mucho la desindustrialización. También la zona de Almadén, que es una zona muy deprimida. La comarca de Montiel, que está más despoblada, pero con bastante índice de desempleo. Ahora, lo que estamos haciendo es bajar a los detalles. Hemos identificado las grandes cifras y ahora vamos al menudeo para ver cómo se ha comportado el desempleo en cada localidad. Donde ha afectado más, si al sector comercio, al turismo… En base a este análisis intentaremos que los recursos lleguen a las zonas más afectadas y a toda la región.
P.- Ha hablado de una visión general, ahora de bajar a los detalles, ¿cuándo puede estar el plan en funcionamiento?
R.- Las estrategias están sobre la mesa. Sobre la entrada en funcionamiento, estamos ahora elaborando el correspondiente decreto y, a partir de ahí, se tendrán que desarrollar las correspondientes órdenes que van a conformar el plan. No se puede dar una fecha, porque no solo dependen de la consejería, sino también de los servicios jurídicos, del Consejo Consultivo. No se puede dar una fecha, pero le vamos a dar prioridad absoluta y la idea es que lo antes posibles estemos sacando las primeras líneas del plan. Probablemente empezaremos con las de los jóvenes, porque pensamos que los jóvenes son necesarios para el desarrollo no solo económico, sino social y cultural de nuestra región. Sin ir incorporando el estamento joven no vamos a ser una región mejor y lo haremos lo más rápido posible.
P.- Son 200 millones de partida para el plan, se quieren movilizar 345 millones, el Gobierno regional pondría el 80 por ciento de la primera cantidad, ¿cómo se moviliza tanto dinero en una región como Castilla-La Mancha? y, además, cumpliendo el déficit.
R.- Se moviliza dándole prioridad a un tema fundamental para nuestra región. El Presupuesto tiene sus partidas de gasto y, en estos momentos, lo que decide el Gobierno es si quita partidas de otras cosas para dedicarlas al empleo. Esa es la decisión que hemos tomado, destinar fondos propios a este proyecto. Es una prioridad. Este dinero hasta ahora se venía gastando en otras partidas que no eran prioritarias. Es un proyecto a dos años, 2016 y 2017, y, probablemente, dado que con los mayores de 55 años queremos que lleguen a la jubilación anticipada a los 61 años, habrá partidas para otras iniciativas que tendremos que alargar unos años más.
P.- Quieren que en el plan colaboren diputaciones, ayuntamientos, empresarios… ¿Qué respuesta esperan?
R.- He tenido reuniones con todas las diputaciones, con bastantes ayuntamientos y, al otro lado, siempre he encontrado las puertas abiertas. Hasta el momento, no he tenido ninguna respuesta crítica. Todo el mundo es consciente de que el paro es prioritario, que no es un problema de partidos, sino de región.
P.- Estas instituciones colaborarían aportando cantidades de sus presupuestos, ¿no sé si hay otra fórmula?
R.- Hay aportaciones. Por ejemplo, la Diputación de Ciudad Real lleva muchos años apostando por planes de empleo y tiene partidas que ya destina año a año y que ha ido incrementando. Nosotros, lo único que pretendemos es que todo parta de un plan regional, que haya una unidad, una puesta en escena común, para que no haya duplicidades, para que vayamos todos en una única dirección porque los recursos no se pueden dispersar. Lo que vamos a hacer es sumar. Lo que ya está sobre la mesa lo vamos a sumar dándole una estructura regional para que llegue al mayor número de colectivos posibles.
P.- Siempre hay la dicotomía sobre cómo son más efectivos los planes de empleo. El PP apostó por apoyar a las empresas, desde el PSOE se trabaja con los ayuntamientos…
R.- Creo que el programa Empresa-Empleo se quedaba corto, ya que no generaba más empleo. Nosotros, lo que estamos generando es políticas activas de empleo, eso es otra cosa. Estamos dinamizando. Que hay partes que pueden gustar menos como los planes tradicionales, ojajá generáramos contrataciones a largo plazo. Si la relación entre empresa y trabajador funciona, se pueden crear estos empleos a más largo plazo. Pero como no se ha conseguido generar tras estos años de crisis una fortaleza empresarial que permita absorber todo el empleo que pretendemos inyectar a la sociedad, ahí debe estar la Administración, porque no podemos ser ajenos a esto. Ojalá en unos años el tejido productivo pueda absorber toda la demanda.
Fortalecer el tejido empresarial
P.- ¿En una de las respuestas sobre el plan de empleo, hablaba de falta de fortaleza empresarial, qué quiere el Gobierno hacer ese campo para recuperar esa fortaleza?
R. Desde el 2008 hasta la actualidad se han perdido 12.000 empresas en la región. En la provincia de Ciudad Real en torno a 3.000. Es cierto que en 2015, toda la región va teniendo crecimiento de actividad empresarial, pero todavía no volvemos a estar a niveles anteriores. Nuestro principal objetivo es conseguir que la comunidad tenga la fortaleza empresarial que tenía antes de la crisis.
P.- ¿Cómo se consigue eso=
R.- Fundamentalmente es con la iniciativa empresarial, pero siempre tiene que haber un Gobierno impulsando medidas que favorezcan la implantación, el crecimiento y el desarrollo empresarial.
P.- ¿Con qué medidas?
R.- Sobre todo, desde la Dirección General de Empresas, Competitividad e Internacionalización, vamos a instrumentalizar una única entrada para cualquier empresa de la región o que quiera instalarse en la región con un único canal para buscar la financiación, para buscar el suelo industrial donde instalarse, para el acceso a las ayudas a la incentivación, ayudas a la internacionalización. Hasta ahora, los recursos estaban muy dispersos y, así, es muy difícil dar respuesta a las empresas. Lo primero que nos planteamos es que haya un único canal de entrada y, a partir de ahí, nosotros ayudaremos a las empresas que quieran llevar a cabo cualquier actividad en el territorio.
P.- ¿Y, además?
R. Además, hay que llevar una política más actividad y crear un clima de seguridad, de diálogo social, para conseguir atraer a empresas a la región. También ayudar a la implantación de empresas, algo que también se contempla en el plan de empelo. Cualquier joven menor de 30 años o mayor de 55 años que quiera generar una actividad empresarial, esa aportación económica que la Junta haría al órgano contratante se destinaría a los costes de apertura de un nuevo negocio. Por un lado, vamos a impulsar la creación de empresas, sin olvidarnos de las que ya existen, y, por otro lado, hacer una política más activa para fomentar la seguridad para que muchas más empresas vengan a Castilla-La Mancha a instalarse aquí.
