Así lo reflejan los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo, con una distribución muy igualada de concejales en ambos partidos, que han hecho que se hayan acercado para hacer valer sus líneas programáticas coincidentes y neutralizar que otras opciones minoritarias y con pocos votos fueran decisorias en la formación de gobierno.
Es el caso de cuatro pequeñas localidades de la provincia, Albaladejo, Fuente el Fresno, Granátula de Calatrava, y Puerto Lápice, en todas con una tercera formación independiente -en varias de ellas ganadoras-, donde se han alcanzado acuerdos entre PSOE y PP para desarrollar distintos modelos de gobiernos en la legislatura 2023-2027 que acaba de comenzar.
Albaladejo, un pueblo de algo más del millar de habitantes, ubicado en el Campo de Montiel, no tendrán al frente del Ayuntamiento a la fuerza más votada, la Agrupación de Electores por Albaladejo (PA) -4 concejales-, liderada por Francisco Javier Macías, quien pretendía gobernar en minoría.
Lo harán PSOE -3 ediles- y PP -2-, que suman cinco actas y, por tanto, mayoría absoluta.
El acuerdo, según la líder socialista Elena Castillo, es incipiente en el reparto de cargos, pues fue cerrado in extremis horas antes del pleno de investidura celebrado este sábado por la mañana.
Antes hablaron con Macías, pero su pretensión de gobernar en solitario hizo que “lo intentáramos” con el PP para lograr la mayoría.
El pacto, por ahora, contempla el reparto de los años de gobierno, que ha iniciado el líder del PP, Pedro Cuevas Villarreal, mientras la otra mitad de la legislatura será asumida por Castillo como regidora.
Granátula de Calatrava es otro ejemplo de pacto entre PP y PSOE. Los ‘populares’, con Félix Herrera a la cabeza, mantuvieron los mayores apoyos, aunque perdieron la mayoría absoluta, al obtener 3 ediles, los mismos que el PSOE -tras subir uno-, con Yolanda de la Cruz a la cabeza, mientras que la concejala del Grupo Independiente por Granátula (GIXG), Felicitas Carneros, con un acta, se ha quedado fuera de la ecuación, aunque era la llave.
Según el acuerdo cerrado, Herrera gobernará los tres primeros años, hasta junio de 2026, cuando deberá dejar la Alcaldía en manos de la socialista De la Cruz, que será regidora de Granátula durante el último ejercicio de esta nueva legislatura.
Fuente el Fresno es otra de las localidades donde PP y PSOE se alternarán el gobierno municipal. El PP ganó sin mayoría, con cinco ediles, mientras que el PSOE obtuvo cuatro, y Unidad Castellana (UDCA) los otros dos.
En este caso, explica la ya alcaldesa Teresa García Ramírez, es un acuerdo de gobernabilidad “sin coalición”, por el que el Partido Popular gobernará los primeros dos años de legislatura, y el candidato del PSOE, Abel Gonzalo, los últimos dos, desde el 16 de junio de 2025.
En ambos casos, serán ejecutivos con Alcaldía y Equipo de Gobierno propios, y tan solo buscarán “el apoyo puntual” en los plenos “para sacar adelante proyectos necesarios y beneficiosos para el pueblo”.
Es un acuerdo que siguió a las negociaciones que la propia García Ramírez encabezó con los ‘castellanos’, liderados por Jorge Vera. Resultaron “imposibles” por sus “inasumibles” exigencias, según García Ramírez “un abuso con relación a los resultados que obtuvieron”.
Al parecer, “nos imponían tener dos liberaciones de las cuatro permitidas, y que cobrara igual el primer teniente de alcalde que el regidor en los dos periodos de alternancia”, ha señalado. Es más, el partido de Vera pedía una indemnización de 30.000 euros en caso de ruptura del pacto.
Puerto Lápice es otra localidad donde habrá una coalición entre PP y PSOE para la alternancia de poder al 50%, que se sumará a la desarrollada en la anterior legislatura entre Iniciativa por Puerto Lápice (IXP) y PSOE. Entonces también se turnaron la Alcaldía dos años -entre 2019 y 2021- PSOE y los otros dos IXP -entre 2021 y 2023-.
Los independientes fueron los más votados en los comicios del 28M, con tres concejales, mientras que el PP y PSOE obtuvieron dos cada uno. El acuerdo poselectoral les ha permitido sumar la mayoría absoluta.
El acuerdo recoge el reparto de gobierno, con los dos primeros años de PP, y los dos últimos, con el PSOE. Habrá reparto de áreas y funciones entre todos los concejales coaligados y el compromiso de cumplir sus programas.