Recorriendo numerosos establecimientos de la ciudad, y aunque los trabajadores prefieren permanecer en su mayoría en el anonimato, lo cierto es que son pocas las tiendas de cualquier producto que hayan implantado de forma oficial el fichaje, en la mayoría de los casos porque aún no tienen claro como hacerlo, si bien hay algunas que sí están trabajando así.
Es el caso de la tienda de la Cooperativa Montes Norte, Blanca Moraleda explica que, de momento, ellos sí están aplicando el sistema aunque no por medios digitales sino que es a través un registro de firmas controladas y, de momento, no ha notado mucho el cambio con la entrada en vigor del horario porque “salvo en caso de ferias como FENAVIN donde luego se nos compensa, nuestro horario está bastante regulado”.
No ocurre lo mismo a un camarero de un bar de la zona centro en el que las entradas sí son a su hora pero las salidas dependen un poco de los clientes que haya y de si es día laborable o fin de semana, pero sobrepasa ampliamente su jornada laboral sin notarlo a final de mes en el sueldo y, de momento, no ha firmado sus horarios en ningún lugar ni tampoco cree que le sirva de mucho.
En cambio, otro camarero de un bar cercano sí que, aunque aún no ha comenzado, mañana empezará a hacerlo porque ya se lo ha comunicado su jefe que lo hará en también con firmas, aunque en su caso sí que están controladas “más o menos” las horas extras que hace y se las pagan por lo que tampoco cree que le vaya a influir demasiado la medida “salvo que me pase de horas extras en algún momento y ya no pueda hacer más”.
Tampoco cuentan aún con registro en una perfumería que depende de una cadena y las trabajadoras aún no han registrado sus horarios ni una vez desde el lunes, aunque una de ellas asegura que “ha escuchado comentar” que van a instalarles un sistema de fichaje que no sabe si será con la huella o con tarjeta.
Finalmente, entramos a una zapatería cercana y la chica que nos atiende ni ha fichado aún de ninguna manera ni tiene constancia de que tenga que hacerlo, aunque ha escuchado que es obligatorio y está esperando que sus jefes le digan cómo debe hacerlo, si bien tampoco cree que vaya a salir ninguna hora extra aunque cada día echa un ratito después de cerrar para recoger la tienda.
Lo que sí hacen con normalidad todos los trabajadores consultados, desde el lunes igual que venían haciendo, es trabajar con profesionalidad más allá de lo que marque en un momento determinado el reloj.