Belén Rodríguez
CIUDAD REAL
La cuesta de enero trae también las temidas pero necesarias obras de remodelación de la plaza de Cervantes de Ciudad Real. Este fin de semana la empresa adjudicataria de la primera fase (de unos ocho meses de duración) ya ha retirado el primero de los toldos de las terrazas de los bares, que se verán afectados por unos trabajos de renovación de tuberías de abastecimiento y saneamiento en el subsuelo.
Estas obras, que comenzaron con la demolición del edificio del antiguo bar Los Molinos, en otoño, se adjudicaron en noviembre a la empresa Seranco. El presupuesto asciende a 273.600 euros más IVA.
En esta primera fase además de las redes de agua y de saneamiento se renovarán el resto de infraestructuras del subsuelo y se va a mejorar la estabilidad del firme y del pavimento.