En 2017, el último año con estadísticas, se suicidaron 157 personas en Castilla-La Mancha, una comunidad autónoma que mantiene una moderada tasa de siete suicidios por cada 100.000 habitantes, y una proporción de 5 hombres frente a 1 mujer.
Los suicidios son la principal causa de muerte no natural y en víctimas se cobran el doble que los accidentes de tráfico, pero no una maldición bíblica. Evitarlos forma parte de la Estrategia de Prevención del Suicidio de Castilla-La Mancha, una de las comunidades autónomas pionera en abordar el problema desde la sanidad pública, más activa que nunca en la semana del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, celebrado este 10 de septiembre.
El silencio no ayuda a evitar suicidios
“Hay que luchar contra el estigma y proporcionar vías de ayuda, tenemos que hablar del suicidio, el silencio no ayuda”, afirma Teresa Rodríguez Cano, coordinadora del programa regional de Salud Mental.
Señales de alerta en la población juvenil
La estrategia contra el suicidio, que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha puso en marcha el año pasado, está centrada ahora en elaborar una guía para prevenirlo en niños y adolescentes, pocos en términos porcentuales, pero lo suficientemente importantes como para detectar señales de alerta desde edades muy tempranas en el lugar en el que empieza la socialización: la escuela.
El manual, ‘Detección del riesgo e intervención ante la conducta suicida en la infancia y adolescencia: guía para docentes’, está en fase de revisión y este otoño se pondrá a disposición del profesorado.
Informar de suicidios sí, pero sin amarillismo
Otra novedad de la estrategia, que ya cuenta con una guía específica para medios de comunicación (disponible: sescam.castillalamancha.es/ciudadanos/prevencion-del-suicidio/estrategia-para-la-prevencion-del-suicidio) es la creación de un observatorio regional de medios de comunicación que alertara sobre el trato sensacionalista de este tipo de información y fomentará las buenas prácticas que ayuden a la prevención.
Los medios, “el mejor agente preventivo”
“El modo en que se informa sobre el suicidio influye sobre su percepción social, por tanto los periodistas y los medios de comunicación deberían ser el mejor agente preventivo, porque pueden comunicar a la sociedad la idea de que el suicidio es evitable y actuar como factores de prevención y protección”, aseguran los profesionales que han elaborado esta guía. Y Rodríguez Cano recalca la importancia del tratamiento de suicidios de personas muy conocidas: “Hay que ser muy cautelosos cuando se informa de desapariciones sospechosas de personas relevantes o famosas”.
Formar a los primeros intervinientes
El Sescam lleva desde el último año potenciando los cursos de formación de profesionales de la salud y personas y lo que se denomina “primeros intervinientes” en suicidios o posibles suicidios, como cuerpos y fuerzas de seguridad, ONG’s, y servicios sociales.
El fruto de esos cursos será la edición de un manual de formador de formadores para que personas que ya han accedido a los cursos y talleres con la metodología ‘role-playing’ (se simulan situaciones de pacientes que plantean ideas autolíticas) preparen a otros.
Lo novedoso de la línea de trabajo elegida en Castilla-La Mancha es abordar la prevención en base a los distintos ciclos vitales, con acciones teniendo en cuenta el grado de vulnerabilidad de la persona.
“Aplicamos un método de estrategia de prevención universal que tiene que ver con los medios de comunicación, con el acceso a las armas o a otros medios letales. Luego está la prevención selectiva orientada a personas con factores de riesgo: víctimas de catástrofes, personas con pluripatología o grupos que pudieran tener situaciones de vulnerabilidad. Y por último la prevención indicada, es decir, la orientada a personas en las que se puede detectar el riesgo”.
La doctora Rodríguez, psiquiatra de profesión, hace hincapié en que todos los suicidios son evitables, “ante situaciones de desesperanza en las que uno no encuentra salida es muy importante hablar de ello con personas cercanas, recurrir al médico de familia y otras vías de ayuda, que las hay”.
Recursos de ayuda para prevenir el suicidio
La Confederación Salud Mental España ofrece un servicio de información y asesoramiento gratuito sobre salud mental a través del email informacion@consaludmental.org, la web www.consaludmental.org y los teléfonos 91 507 92 48 y 672 370 187.
Además hay otros teléfonos donde acudir en caso de necesitar ayuda:
El Teléfono de la Esperanza 717 003 717 recibe cada día unas cinco llamadas de personas en riesgo suicida.
El 910380600 es el teléfono contra el suicidio que gestiona la Asociación La Barandilla, además está el teléfono ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes) 900 20 20 10.