Fuencaliente ha celebrado con gran éxito la Candelaria y el Día del Tizne, una festividad específica de esta zona de la provincia que, pese a las modificaciones que ha ido experimentando con el paso del tiempo, nada ha impedido que vecinos y visitantes disfruten otro año más de unas hogueras, que ya no se hacen con enebro, alrededor de las que pasar la tarde-noche en armonía, mientras el tizne se ha transformado en una actividad amable entre los participantes de la fiesta.
En Fuencaliente las tradiciones se conservan pero también se reactualizan, una circunstacia que ha servido, sin duda, para impulsar una de las fiestas más originales de la provincia. Esta modernización de las tradiciones ha propiciado que festividades como esta de la Candelaria no solo no haya desaparecido, sino que, por el contrario, viva un buen momento tal y como lo ha demostrado la gran cantidad de gente que ha participado de ella este pasado fin de semana.
Antes enebro, ahora olivo y mimosa
Las hogueras, eje entorno al cual gira la fiesta, han pasado de montarse con enebro, hoy una especie protegida, a hacerlo con olivo y mimosa como leñas principales, mientras el tizne ha quedado prácticamente reducido al momento de la quema o combustión de las hogueras principales (ahora son dos, antes eran más) con las que se combate el frío de las noches de invierno, mientras se calienta el cuerpo con los mejores platos de nuestra gastronomía, modificaciones que, sin embargo, mantienen intacta esta tradición.
Es precisamente al amparo de las candelarias (las hogueras) cuando se venía celebrando el Día del Tizne, una tradición que ha pasado de durar todo el día, -el día previo a la Candelaria-, desde la mañana hasta que se consumían las hogueras, que eran encendidas en algunas calles del pueblo, a quedar circunscritas a la tarde noche mientras arde el fuego.
Antiguamente era en los días de Navidad cuando los jóvenes comenzaban a recoger los enebros para la lumbre. Esta labor se mantenían hasta el día de la fiesta, mientras que en la actualidad la mayoría del combustible lo prepara el propio Ayuntamiento de Fuencaliente. Y es aquí, al abrigo del calor y de las migas, de la convivencia, donde ahora se practica un “tizne más amable y consentido”, explica a este digital una vecina de localidad. “Nada tiene que ver hoy, continúa, con lo que ocurría cuando éramos pequeñas”.
Los hombres salen con las corchas
Según se recoge en el artículo “La fiesta de la Candelaria en Fuencaliente“, publicado por el Servicio de Publicaciones de la Junta en el marco de las III Jornadas de Etnología y cuyos autores son Macarena Fernández y Francisco J. López el Día de Tizne se inauguraba la víspera de la Candelaria sobre las 12 de la mañana cuando los hombre salían con las “corchas” -corteza de alcornoque de forma circular- para tiznar a las mujeres. “Se tizna indiscriminadamente a cualquier mujer (…) sin tener en cuenta su estado civil o condición social. (…) Se persigue a las mujeres por las calles e incluso se intenta la entrada a sus casas. (…) generalmente se tizna en la cara” pero también puede ser en cualquier otro lugar”.
“Antiguamente, las mujeres no asistían a ver la lumbre porque no se atrevían a salir de sus casas ya que era la hora de mayor actividad y cuando más se tizna. Algunas formaban corros en las puertas de sus casas, llamando la atención de los hombres, y cuando estos se acercaban, el corro se disolvía….; cuando se consume la candelaria, se da por terminada la fiesta“.
Este mismo artículo, ya recoge que la participación de la mujer ha cambiado, como lo prueba que ahora ella también tizna a los hombres y está presente en todo el desarrollo de la fiesta. En cuanto a su interpretación, se entiende que “ha de estar ligada a la fiesta de la purificación ya que no es una casualidad el hecho de que se celebre con un día de antelación a la Candelaria.” El fuego con el que termina el Día del Tizne´, explican los autores de este artículo, sería un símbolo de purificación”.
Celebraciones similares
Además de Fuencaliente, se conocen celebraciones similares en San Benito, donde además del día de tizne se celebran hogueras con romero y las mujeres hacían promesas de recogerlo pero no hay celebración religiosa alguna. En cambio, en Castellar de Santiago, son los hombres los que con la llegada de febrero vertían ceniza sobre las mujeres, lo que tiene alguna similitud, pero no se hacían hogueras.
En la provincia de Badajoz también encontramos una celebración similar a la de Fuencaliente. Se trata de Maguilla, en la campiña sur extremeña, donde como manda la tradición, con la llegada de febrero esta pequeña localidad pacense también celebra su festividad de las Candelas y Día del Tizne. La lumbre y las buenas viendas contribuyen a una celebración en armonía.